Exportaciones: los desafíos que nos deja un buen año

José Miguel Ahumada

El año 2022 cerró con noticias positivas para el comercio exterior de Chile. Las exportaciones crecieron un 3% respecto al 2021, alcanzando un valor récord de US$ 97.491 millones. Lo anterior, pese a un escenario internacional adverso.

Persisten tensiones comerciales entre las grandes potencias; la pandemia del COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania, con la consiguiente volatilidad en los mercados de productos básicos, disrupciones en las cadenas de suministro, crisis energética en Europa y políticas monetarias restrictivas en las grandes economías, con la consecuente desaceleración del intercambio comercial en el mundo.

“Seguir avanzando en la diversificación de productos, empresas y destinos; escalar en las cadenas globales de valor; potenciar aun más el litio; y fomentar los rubros exportadores dinámicos, son retos que enfrentaremos en este 2023”.

Las empresas exportadoras ascendieron a 7.781, creciendo un 7% respecto a 2021. Luego de siete años de caídas en el total de estas -con la excepción de 2019-, Chile vuelve a registrar un incremento en el número de firmas que se internacionalizan. La mayoría de ellas se encuentran en los sectores de manufactura y servicios. Un 42% de las exportadoras corresponden a pymes.

Los mercados más importantes para los embarques del país son Asia-Oceanía (57,6%), América del Norte (15,7%), América Latina (11,3%) y Europa (11,3%). Asimismo, el bloque de países APEC representó un 76,2% del total. De esta zona dinámica del comercio, destaca el aumento de un 16% de las exportaciones de Chile al bloque del CPTPP en 2022.

Estas buenas noticias nos dejan grandes desafíos comerciales como país. Primero, seguir avanzando en la diversificación de productos, empresas y destinos. Más productos con mayor complejidad, más empresas exportadoras y más destinos, aportarán a una mayor resiliencia del crecimiento económico nacional.

Un segundo desafío es escalar en las cadenas globales de valor, dotando de mayor complejidad a nuestras exportaciones. Esto tiene importantes efectos en la economía de nuestro país, ofreciendo mejores empleos y una mejor distribución de los beneficios del comercio internacional.

Un tercer desafío está específicamente en el litio. El crecimiento de las exportaciones (777%) revela la importancia del mineral para la transición energética. Es justamente hoy cuando debemos -de forma articulada como país, en un esfuerzo público y privado- buscar una extracción sostenible, relaciones armónicas con los ecosistemas y las comunidades, y avanzar hacia una mayor agregación de valor.

Finalmente, fomentar los rubros exportadores dinámicos. El crecimiento de las exportaciones de servicios modernos es una excelente noticia y debemos potenciarlo para consolidar el sector, posicionando los servicios chilenos a escala global. La formación de capital humano, la infraestructura y el apoyo a nuestros exportadores son el pilar para esta estrategia.

Todo esto requiere una óptima articulación de la política comercial con las políticas productivas del país. 2022 fue un buen año para el comercio chileno. Comenzamos 2023 con buen pie para seguir avanzando en estos desafíos para una mayor y mejor inserción de Chile en la economía global.