Exploraciones mineras: envejecen nuestros yacimientos
Alfonso Domeyko Letelier Abogado, ex Director de Sernageomin
No hay dudas respecto al envejecimiento de los yacimientos mineros del país, y de cómo ello impacta en producción y competitividad de Chile frente al mundo. El propio Codelco ha señalado que la reducción de sus leyes explica en parte sus bajos resultados del año pasado. Ante este escenario, los ojos de la autoridad debieran estar puestos en el desarrollo de medidas efectivas que puedan incentivar el desarrollo de exploraciones mineras enfocadas en nuevos descubrimientos, que aseguren la productividad minera a mediano y largo plazo.
COCHILCO informó que en 2022 en Chile se invirtieron US$ 713 millones en exploraciones mineras, un 30% más que en 2021, cifra correspondiente a un 5,4% del presupuesto mundial de dicha actividad, superado por Canadá (20,6%), Australia (17,8%) y Estados Unidos (12,27%). A su vez, las empresas junior que desarrollan exploración “greenfield” en Chile, ocuparon el 18,0% de dicho presupuesto, y aunque es el mejor resultado desde el año 2012, sigue estando lejos del presupuesto invertido en exploraciones en otras jurisdicciones mineras, así como de lo que necesitamos como país para aumentar la producción.
“Los ojos de la autoridad debieran estar puestos en el desarrollo de medidas efectivas que puedan incentivar el desarrollo de exploraciones mineras enfocadas en nuevos descubrimientos, que aseguren la productividad minera a mediano y largo plazo”.
La Política Nacional Minera 2050 –desarrollada bajo la administración Piñera y avalada por el Presidente Boric-, identificando el problema, propone duplicar la inversión anual en exploración minera en proyectos “greenfield”, enfocados en el descubrimiento de nuevos yacimientos, pero para que eso suceda, hay que bajar la idea a la cancha, y para ello siempre es bueno mirar un poco lo que está haciendo la competencia.
El gobierno de Canadá, para incentivar la actividad, acaba de proponer un crédito fiscal de inversión del 30% para gastos relacionados con la exploración de minerales críticos, lo cual incluye a inversionistas de acciones de compañías mineras especializadas en esos minerales, apuntando directamente a la atracción de inversionistas en una actividad de alto riesgo, lo cual sumado a otras medidas ha posicionado a dicho país como uno de los centros mundiales de la minería. Estado Unidos, por su parte, ha declarado dentro de las medidas de la “Inflation Reduction Act”, altos beneficios tributarios y subvenciones financieras directas para la exploración de minerales que han sido calificados como críticos para su economía, los cuales también podrían incluir cobre u otros minerales.
Evidentemente existen otros elementos que han afectado las exploraciones en Chile, como los relacionados a concesiones y permisos, como algunos que obedecen a razones exógenas o no controlables, pero si las apuestas por el desarrollo futuro de Chile pasan por los recursos que generaría la minería durante las próximas décadas, resulta urgente avanzar en la generación e implementación de una batería de medidas tributarias, ambientales, financieras y de regulación minera, que reconozcan y ayuden a soportar los riesgos inherentes a la actividad.