Ellen Lenny-Pessagno
De acuerdo con la opinión de empresarios chilenos, abrir operaciones en Estados Unidos ha sido una muy buena decisión con excelentes resultados. Es un país increíblemente diverso, con el mercado de consumo más grande y atractivo del mundo, con una cultura de innovación boyante, y una fuerza laboral singularmente productiva. Compañías de todos los tamaños –desde startups hasta multinacionales- han encontrado en Estados Unidos un mercado abierto, dispuesto a recibirlos para apoyarlos con ideas, recursos e incentivos para incrementar su competitividad. Estados Unidos es business friendly, tiene leyes claras que se respetan, instituciones sólidas que funcionan, una fuerte protección a la propiedad intelectual, y es líder mundial en la investigación y desarrollo. Por esto, Estados Unidos es la nación que recibe más inversión extranjera directa en el mundo.
Aunque la mayor parte de la inversión extranjera en Estados Unidos proviene de Canadá, Europa y Asia, hay una creciente fuente de IED en América Latina. Por ejemplo, la inversión directa chilena alcanzó los
US$ 933 millones con un crecimiento promedio del 12% en los últimos cinco años. Brasil figura con US$14 mil millones y Colombia con US$4 mil millones. Actualmente, Chile está cursando un período de menor crecimiento mientras Estados Unidos ha empezado una fuerte recuperación en su economía haciéndolo aún más atractivo.
Cosas importantes a considerar al invertir en Estados Unidos: los sistemas legales y régimen tributario son diferentes a los de Chile, existen regulaciones tanto federales como estatales, y sus cincuenta estados tienen sus propias organizaciones de desarrollo económico con sus incentivos e impuestos. En este contexto, la próxima Cumbre de Inversión 2015, que se realizará en el área de Washington, D.C., el 23 y 24 de marzo ofrece una especial oportunidad para conocerlos. Mayor información en http://selectusa.gov .
Chile y Estados Unidos han cumplido 11 años de un exitoso Tratado de Libre Comercio. Desde hace décadas ha habido una fuerte inversión estadounidense en Chile que ha contribuido y sigue contribuyendo positivamente a la economía del país. Avancemos a la siguiente etapa de nuestras relaciones bilaterales comerciales incrementando las inversiones chilenas en Estados Unidos.