El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile aumentó un 2,6% en 2024, impulsado principalmente por las exportaciones, una cifra mejor que el crecimiento revisado de 0,5% que tuvo en 2023, informó el martes el Banco Central en sus Cuentas Nacionales. La estimación preliminar calculada previamente con los Imacec daba un crecimiento de 2,5% anual en 2024.
En el cuarto trimestre del año pasado, el Producto registró un alza interanual de 4%. El sondeo de Bloomberg esperaba una expansión de 3,7% en dicho periodo.
Por su parte, la demanda interna presentó un crecimiento anual de 1,3% en todo 2024, resultado que se explicó por un mayor consumo.
“Desde la perspectiva del origen, las principales contribuciones al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se registraron en la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte”, dijo el instituto emisor.
Respecto del año anterior, el 2024 presentó un día hábil más y un día adicional por año bisiesto, resultando un efecto calendario de 0,2 punto porcentual (pp.).
El detalle de las Cuentas Nacionales
Según reveló el ente autónomo, la inversión aumentó un 1% impulsada por la variación de existencias, efecto que fue atenuado por una caída en la Formación bruta de capital fijo (FBCF). Dicha contracción (-1,4%) fue consecuencia de una menor inversión en equipos de transporte y edificación.
El consumo de los hogares, por su parte, también creció un 1%, impulsado por todos sus componentes. Destacó el dinamismo del consumo en bienes durables, en particular de productos tecnológicos. Y también incidieron en el resultado el mayor gasto en servicios de transporte y en bienes no durables tales como vestuario, calzado, y productos farmacéuticos, cosméticos y de limpieza.
El consumo de gobierno, en tanto, aumentó un 3%, destacando el gasto asociado a salud pública.
Por otro lado, las exportaciones aumentaron un 6,6% en 2024, impulsadas por el componente de bienes y, en menor medida, por los servicios. Los primeros fueron incididos por los envíos de cobre, fruta -cerezas y uva- y celulosa, y los segundos por los servicios de turismo y transporte. Mientras que las importaciones presentaron un incremento de 2,5%, incididas principalmente por químicos, vestuario y alimentos. Las importaciones de servicios cayeron marginalmente.
Zoom a los sectores
Durante el año pasado, la producción de cerezas impulsó el resultado de la actividad agropecuario-silvícola, que creció un 7,4%. El sector agrícola se vio favorecido por una mayor producción de hortalizas, en particular por las destinadas a la industria alimenticia.
La minería aumentó un 5,2% en un contexto de mayor producción de cobre y de minerales no metálicos. En contraste, la minería del hierro retrocedió. La producción cuprífera se vio favorecida por mayores leyes del mineral y por la puesta en marcha de una nueva planta concentradora, dice el informe.
La industria manufacturera, por su parte, creció un 2,7%, destacando la elaboración de alimentos, celulosa y, en menor medida, de químicos. En contraste, la producción de bebidas y tabaco cayó. La pesca, a su vez, cayó 4,2% como consecuencia del desempeño de la acuicultura y, en menor medida, de la pesca extractiva. Las cosechas de salmón determinaron, mayormente, el retroceso.
La actividad suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) creció un 7,2%, gracias a la generación eléctrica. Y la construcción registró una leve caída de 0,3%, donde la edificación y las actividades especializadas decrecieron, pero ello fue compensado casi en su totalidad por un aumento en las obras de ingeniería.
La actividad comercial aumentó un 5,1%, impulsada por las ventas mayoristas y minoristas. El comercio automotor, en cambio, retrocedió marginalmente
Según explica la entidad monetaria, el rubro mayorista fue liderado por las ventas de enseres domésticos y alimentos, esto últimos, en respuesta a una expansión de las exportaciones frutícolas. Mientras que el comercio minorista fue incidido por las ventas en establecimientos especializados de vestuario y calzado y en almacenes de comestibles.
En los servicios, el transporte creció 6,8%, la actividad de comunicaciones y servicios de información cayó un 0,5%, y los servicios personales incrementaron un 3%.
Por último, cabe señalar que de acuerdo con la política de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales, se actualizaron las cifras correspondientes a los años 2022 y 2023. En comparación a lo publicado anteriormente, en ambos años el crecimiento del PIB se reestimó al alza, de 2,1% a 2,2% en 2022 y de 0,2% a 0,5% en 2023.