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Columnistas

Desigualdades y el rol del Estado

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 28 de octubre de 2013 a las 05:00 hrs.

En mi opinión existen dos fuentes fundamentales que explican gran parte la desigualdad en la sociedad de hoy. La primera es la calidad de la educación, que debiese asegurar que cada ciudadano que nace en este país cuente con condiciones similares para desarrollarse intelectualmente. Es envidiable ver ejemplos de otros países donde la meritocracia se sobrepone a las redes de contacto, donde la movilidad social es verdaderamente posible.

La segunda es el acceso al financiamiento. Claramente es un factor multiplicador, ya sea de riqueza o de pobreza según por el lado que se mire. Hoy en día las pequeñas y medianas empresas tienen importantes dificultades para poder lograr un financiamiento o en su defecto, lograr uno es muy caro. Es un círculo vicioso, en el cual el pequeño empresario urgido por llegar a fin de mes, ve en las instituciones financieras la única salvación, muchas veces teniendo pan para hoy pero hambre para mañana. ¿Cómo se mide el riesgo y por consiguiente la tasa a cobrar? La experiencia práctica indica que va más relacionado con la oferta y la demanda por ese crédito puntual que con algún modelo matemático que así lo demuestre.

Sumado a lo anterior, debemos mencionar a las grandes empresas que también tiene algo que decir en este tema. Sin cuestionar si el modelo es bueno o no, el hecho que haya concentración de mercado hace que para los pequeños productores las grandes empresas sean su único canal de venta. Y cuando estos pagan a 90, 120 o hasta 150 días, las desigualdades se aumentan aún más. Me consta que hay pequeñas empresas en las cuales el 50% del EBITDA se las “lleva” el factoring. Mientras las grandes empresas se financian en buena parte con los proveedores a costo cero, los pequeños empresarios lo hacen a tasas muy elevadas en el mercado financiero.

Nada de lo dicho anteriormente es novedad. Lo que sí es raro es que en estos años hayan existido varios movimientos sociales y ninguno relacionado a la PYME, siendo ellos junto con los emprendedores los que deberían seguir impulsando el país los próximos años.

Tampoco se ha visto este tema en los programas de los candidatos a la presidencia, cosa que nos debiera preocupar. Chile está en una etapa para dar un nuevo salto al desarrollo y para esto debe tener claro que necesita mejorar las reglas del juego. Y esto es fomentando más y mejores empresas, más y mejores empresarios, más y mejores empleos.

Es esencial poder redefinir el rol del BancoEstado. ¿Queremos que siga siendo competitivo a la par de los otros bancos? ¿Qué tenga un rol más subsidiario? ¿Las políticas del Ministerio de Economía y de Corfo deben seguir siendo políticas que cambian cada 4 años? ¿O sería mejor que se definiera una política de estado a largo plazo?
Estoy convencido de que debemos llegar a la segunda opción, definiendo una política de Estado. Cada país desarrollado los es en buena medida porque tiene un sello, una característica que se ha forjado a partir de un convencimiento de su clase política, empresarial y social de lo que hay que hacer en una perspectiva de largo plazo.

Esperemos que nuestra sociedad esté a la altura de las circunstancias.

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