Descarbonización acelerada: ¿y la estabilidad del sistema?
Demián Talavera cargo Vicepresidente Asociación de Transmisores de Chile A.G.
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Demián Talavera
Chile comenzó un desafiante camino para transformar su matriz energética hacia una basada en energías renovables no convencionales, con un claro compromiso del sector eléctrico con las metas gubernamentales de descarbonización y el desarrollo de nuevos proyectos de transmisión, así como de generación eólica y solar que permitan reemplazar las fuentes fósiles del sistema.
Mientras todos los esfuerzos apuntan hacia ese mismo norte, el proyecto de ley que busca adelantar en 15 años (al 2025) el ya ajustado plan de cierre de unidades a carbón, es una señal de alerta y que podría tener impacto sobre la estabilidad operativa y comercial del Sistema Eléctrico Nacional.
Como Transmisores de Chile creemos que no es viable llevar a cabo esta maniobra anticipada sin poner en serio riesgo el sistema eléctrico, y hay estudios que nos respaldan. Un informe levantado por el Coordinador Eléctrico Nacional advierte que un cierre adelantado de las centrales a carbón podría llevar al límite al sistema, pues hoy no existen ni la infraestructura de transmisión ni la de generación con energías renovables lo suficientemente robustas como para hacerse cargo de un cambio en la matriz energética tan acelerado, por lo que sería indispensable para este cierre anticipado la materialización previa de una serie de líneas de transmisión.
¿El problema? Este tipo de infraestructura demora siete años en promedio en construirse, considerando los plazos involucrados en la obtención de todos los permisos necesarios. A modo de ejemplo, la línea HVDC Kimal-Lo Aguirre, que será clave en un escenario crítico como el que estamos describiendo, estaría operativa -si sale todo de acuerdo a lo planeado- sólo hacia fines de esta década.
Junto con los datos técnicos que avalan nuestra mirada, existen también experiencias internacionales que sirven de comparación. Ejemplos como los de California y Australia -donde una mala planificación ha llegado a significar racionamientos eléctricos, fallas y pérdidas de suministro masivas- nos obligan a insistir en la necesidad de planificar, construir e incorporar al Sistema Eléctrico Nacional las instalaciones necesarias, en particular las líneas de transmisión, para llevar a cabo el proceso de descarbonización sin poner en riesgo un suministro eléctrico confiable, eficiente y a costos competitivos.
Estamos convencidos de la importancia de avanzar de manera acelerada hacia la carbono neutralidad, y comprometidos con el ambicioso programa que ha propuesto el Gobierno. Sin embargo, este camino debemos recorrerlo de manera responsable, cumpliendo nuestras metas y asegurando a la vez el adecuado abastecimiento eléctrico para todo el país.