Desafío: simplificar el sistema tributario

Ximena Niño

El actual sistema tributario que tenemos en Chile es muy complejo y costoso en cuanto a los recursos que hay que emplear en su aplicación. Un sistema tributario debe ser simple, para que sea fácil de implementar y cumplir por parte de los contribuyentes, y también fácil de fiscalizar por parte del SII.

El Gobierno así lo ha reconocido, en el documento en el que se exponen los 13 principios sobre los cuales debe construirse un nuevo pacto fiscal. De esos principios, en tres casos se hace referencia a la simplicidad que debería tener el sistema y, además, se reconoce que en Chile se gasta más del doble y casi el triple de horas en el cumplimiento tributario que en países como Nueva Zelanda, Canadá y Australia.

“Ojalá la anunciada desintegración no implique mayor complejidad de la que ya tenemos, puesto que necesitamos avanzar a un sistema tributario que sea más eficiente, donde los costos de implementación no superen los beneficios esperados”.

La pregunta que nos hacemos es si con el anuncio de la desintegración para las grandes empresas se cumpliría ese principio. Si bien las PYME mantendrían un sistema integrado, tenemos dudas respecto del resto de las empresas. En los anuncios previos a conocer el proyecto se había dicho que no se tocarían los convenios de doble tributación, pero ¿qué significa eso? ¿Significa que a los países con convenios vigentes se les mantendrá el crédito de primera categoría? Todavía no lo sabemos.

Tal vez la gradualidad en la vigencia de la desintegración podría dar espacio a renegociar los convenios de doble tributación que sea necesario, pero es un tema que esperamos resolver en las próximas horas. Sin todavía conocer los detalles del proyecto, esperamos no tener un sistema hibrido, integrado para las PYME y para los países con convenio de doble tributación, y desintegrado para el resto de los contribuyentes, porque esto haría que el sistema sea mucho más complejo de lo que ya es actualmente.

Existen formas de simplificar el sistema manteniendo el semi integrado. Para ello es muy importante identificar cuáles son las causas que han hecho que el sistema actual sea tan difícil de aplicar. La principal de ellas es la metodología de construcción de los registros tributarios a partir del patrimonio, metodología que fue incorporada en el año 2017. Luego, proponemos construir tales registros de una forma diferente, mucho más simple, lo que en ningún caso significa abandonar los análisis de variaciones patrimoniales entre un ejercicio y otro, análisis que permite detectar errores y omisiones, y que por lo demás siempre aplicamos en nuestro trabajo. Desafortunadamente, muchas veces se confunde hacer tales análisis con la metodología de construcción de registros a partir del patrimonio.

Esperamos que la anunciada desintegración del sistema tributario no implique mayor complejidad de la que actualmente tenemos, puesto que necesitamos avanzar a un sistema que sea eficiente, donde los costos de implementación no superen los beneficios esperados, puesto que la simplificación es un sentido anhelo para todos, empresas y contribuyentes en general.