Construyendo 50 mil nuevos hogares

En enero pasado la Presidenta Michelle Bachelet anunció que el Gobierno y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo iban a impulsar un Programa Extraordinario de Reactivación Económica e Integración Social para construir 35 mil viviendas y generar 90 mil empleos. La acogida del sector privado fue altamente positiva, tras la selección de proyectos a nivel nacional, lo que nos llevó a aumentar a más de 50 mil las viviendas a construir y la creación de 130 mil empleos, elevando también el monto de la inversión público-privada que de US$1.800 millones pasó a los US$2.600 millones.

Han pasado apenas cinco meses y hay varios proyectos ya en ejecución en regiones y en Santiago. Acabo de visitar la comuna de Quilicura para ver in situ obras del proyecto “Entre Valles” que tiene más de un 50% de avance de las obras para construir 140 departamentos, 14 de ellos destinados a familias vulnerables y 126 para sectores medios. El condominio, además, contará espacios recreacionales y áreas verdes. El resultado es espectacular desde el punto de vista de los números, pues tenemos 50.443 viviendas iniciándose en 93 comunas de 14 regiones de Chile, distribuidas en 295 proyectos diversos, obras que deben estar terminadas entre fines del año 2016 y comienzos de 2017. Yo creo que este logro es una de las mejores noticias que tenemos hoy en el sector vivienda. Otra de las novedades es que esta oferta adicional de 50 mil viviendas, que forman parte del Programa, estará disponible a partir del segundo semestre del 2016 para nuestras familias.

Pero además este Programa Extraordinario está destinado a producir integración social. En efecto, esta acción del Minvu y del Gobierno nos permitirá contar con mejores barrios, con una mayor integración social, donde convivan familias con diferentes ingresos y con la ventaja de que las familias sigan viviendo en su lugar de origen sin obligarlas a una erradicación forzosa. Ello permite preservar los lazos familiares, sociales y culturales con el lugar en que han desarrollado sus vidas y con acceso a los servicios básicos en salud, educación y transporte.

Son proyectos de un estándar muy alto desde el punto de vista de la localización, del equipamiento, de los espacios comunes, lo que nos permitirá asumir el desafío relevante de entregar una oportunidad concreta y una nueva oferta inmobiliaria a las miles de familias que todavía no pueden aplicar su subsidio habitacional. Así, entonces, estamos revirtiendo de una manera muy significativa una compleja tendencia que hemos tenido como país que es segregar para determinar barrios vulnerables y barrios de viviendas de sectores medios. Es por eso que estamos trabajando coordinadamente para impulsar una política de vivienda que asegure mayores oportunidades para sectores medios y vulnerables, con mejor calidad de las viviendas, mejor localización y mayor protección para los sectores medios que luego deban servir una deuda hipotecaria.

Para las familias de sectores medios que hayan adquirido una vivienda con subsidio por primera vez se incorpora una subvención por el pago al día del dividendo. Estamos cumpliendo así con una promesa de la Presidenta Bachelet que es reactivar la economía del país, generar mayor equidad al interior de las ciudades y concretar una forma de cooperación entre el sector público y el sector privado.