China y Chile, más allá del comercio
Qingjun Wu (Víctor), Presidente de Corporación para el Desarrollo Industrial y Económico Chile-China
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Qingjun Wu (Víctor)
Un mes atrás se inauguró el tercer Instituto Confucio en Chile, establecido en la Universidad de la Frontera de Chile. El canciller Andrés Allamand felicitó la iniciativa e indicó que la relación entre China y Chile debe ir más allá del comercio y la inversión, apuntando a que el intercambio cultural es también fundamental para fortalecer la relación entre ambos países.
La iniciativa denominada “La Franja y la Ruta”, propuesta por China en octubre de 2013, tiene por objetivo revitalizar el flujo continuo de capital, bienes y servicios entre Asia y el resto del mundo, promoviendo una mayor integración del mercado y forjando nuevos lazos entre las comunidades. El gobierno chino definió que uno de los cinco pilares de esta iniciativa es aumentar la conexión entre diferentes pueblos. Es decir, promover intercambios y diálogos entre las diferentes culturas, mediante el fortalecimiento de las relaciones entre los pueblos de diversos países. Además, desde hace décadas China ha desarrollado fuertemente su “soft power” y la diplomacia cultural en su política exterior, y en ese sentido, la cultura constituye la base para el avance de la cooperación entre China y Chile.
En la práctica, hemos encontrado muchas veces empresas chinas y chilenas que fallan en su cooperación justamente por la falta de conocimiento sobre la cultura e idioma. ¿Entonces cómo se puede fortalecer este aspecto?
Primero, hay que reconocer y entender la gran diferencia entre la cultura china y latina. Los chinos piensan de una manera holística, y en muchos casos consideran las cosas en un concepto más global, pero la cultura latina se distingue más por su individualismo.
Segundo, fomentar el respeto por las diferentes culturas. En Latinoamérica, la gente tiende a criticar, discriminar o mirar con desconfianza a personas que provienen de una cultura diferente y poseen costumbres distintas, esto se ha hecho mucho más evidente debido a los nuevos flujos migratorios de los últimos años. En este sentido, encasillar a chinos a partir de una ideología determinada o promover resquemores a su cultura sólo terminará perjudicando la toma de decisiones. Los negocios, para cualquier chino, están basados en la confianza mutua
Tercero, mucha gente pregunta si es necesario aprender el idioma chino para hacer negocios. Aprender el idioma es una forma eficiente de conocer el país y su cultura e, indudablemente, no es sólo una herramienta que ayudará en la eficiencia en la comunicación, sino que permite construir una rápida confianza con los chinos. A los chinos les gusta hacerse de amigos primero, antes de iniciar cualquier negocio. Si un chileno habla chino, se acercará de inmediato y en forma más directa a una relación de mayor confianza con un chino. Por el contrario, si la comunicación del idioma resulta difícil, por supuesto que se generan obstáculos para una relación de mayor confianza. Por lo que, aprender el idioma y estudiar los códigos de las distintas culturas, siempre ayudará a establecer confianzas al hacer negocios.