Salvando al mundo con innovación

Camila Sánchez

Cuando Trump se contagió de coronavirus el mes pasado, recibió una combinación de tratamientos experimentales, especialmente un cocktail de anticuerpos que estaba en proceso de estudio junto a otros medicamentos. Uno de los hombres más poderosos del planeta contrajo el virus y se le aplicaron las últimas innovaciones y avances médicos. Innovaciones tan eficaces que el mismo Trump lo constató: lo curaron (cierto o no) en 24 horas tras su administración.

Alrededor del mundo en muchos laboratorios, universidades y centros de salud se tejen tremendos proyectos de impacto mundial. En Chile, al investigar un poco sobre innovaciones en medicina, llama la atención descubrir que el talento sobra. La pandemia nos ha concientizado sobre la necesidad de innovar en salud y tecnología de manera urgente. Y son varias las startups y emprendimientos nacionales que invierten mucho trabajo e investigación para avanzar.

Me encontré, por ejemplo, una científica y académica de la Universidad Mayor que creó un algoritmo que detecta el virus con un kit móvil de hasta un 85% de confianza, midiendo los signos vitales de los pacientes para descongestionar las salas de urgencia. Inteligencia artificial que hace diagnóstico preventivo y ayuda a agilizar los procesos en las atosigadas salas de urgencia. Otro emprendimiento desarrolló la plataforma Entelai que, también mediante inteligencia artificial, está ayudando a los médicos a identificar signos de Covid en radiografías de tórax en segundos, minimizando así complicaciones e incluso fallecimientos.

Nona Amp es un proyecto que, en base a una nueva formulación química, permite la detección del Covid-19 en minutos, sin necesitar la extracción del ARN del virus, lo que significa actualmente más tiempo para el análisis. Por otro lado, un grupo de científicos de la Universidad Austral de Chile logró encontrar el anticuerpo de alpaca más fuerte del mundo, extraer su información genética y aislar el gen con el objetivo de crear un antiviral en forma de inhalador nasal para neutralizar el Covid-19 en humanos.

Estas son sólo algunas de las invenciones que llamaron mi atención. Y no dejo de preguntarme: ¿qué otras innovaciones podríamos descubrir si se diera mayor apoyo a los emprendedores que investigan constantemente, incluso antes de que nos azote una pandemia? O mejor dicho: ¿quedará ahora más claro con la pandemia lo esencial que es la inversión en I+D, considerando que en nuestro país el promedio del PIB destinado a éste ítem es siempre de los últimos de la lista? ¿Hace falta que se enfermen más de 40 millones de personas en el mundo para entender la importancia de innovar en ciencia?

Sin duda, como decía Einstein, la creatividad nace de la angustia y es en las crisis donde surgen la inventiva y los descubrimientos. Pero no es necesario pasar por una como ésta para potenciar la calidad de emprendedores locales que tenemos dedicándose al área médica.