Camila Sánchez

Las oportunidades no faltan, se hacen

Camila Sánchez Lecaros Directora Emprendemos +

Por: Camila Sánchez | Publicado: Jueves 13 de agosto de 2020 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Camila Sánchez

Camila Sánchez

Escuché hace poco a una persona afirmar: “La idea perfecta no va a llegar sola”. Estoy absolutamente de acuerdo y me permito agregar: “El contexto perfecto tampoco va a llegar solo”.

La idea romántica de emprender y desarrollar un proyecto propio termina por quedarse en “sueños” no concretados cuando esperamos las condiciones perfectas. Las oportunidades para emprender no faltan, se hacen. Sea cual sea el contexto nacional o mundial que experimentemos, las circunstancias no fallan si se aprovechan de manera proactiva. Requiere, eso sí, de trabajo, esfuerzo y constancia. Los escenarios externos no determinan las oportunidades. Cuando nos asusta la idea de “lanzarnos a la piscina”, cualquier justificación sirve, pero nos habla más del miedo que de la realidad.

Imagen foto_00000001

Hemos visto cómo el comportamiento del consumidor ha cambiado en tiempos de pandemia. Esto ha traído como consecuencia modificaciones en el mercado, en ofertas y demandas, pero también ha abierto espacios a nuevos nichos, nuevas tendencias y necesidades. El que esté atento seguro encontrará nuevas opciones para desarrollar proyectos y emprender. Y quien estaba emprendiendo y se le complicó el camino, probablemente también descubrirá nuevas maneras para adaptarse a ese nuevo mercado.

Una de las características que más admiro de los emprendedores es esa: la capacidad de búsqueda de soluciones, de encontrar hasta en los contextos más desafiantes, nuevas oportunidades. Además, otro de sus atributos rescatables es la constante conciliación a diferentes escenarios contra corriente, una habilidad envidiable y necesaria. Si algo no funciona, se intenta hasta lograrlo. Hoy observamos un emprendedor que desarrolla la capacidad de adaptación al entorno. Y lo resalto como un atributo de sobrevivencia que permite subsistir a la incertidumbre. Estamos viviendo un escenario difícil, y creo que aún así, las oportunidades para emprender sobran.

También creo que las habilidades requeridas para materializar un proyecto las puede desarrollar cualquiera. La receta incluye sensibilidad a observar el entorno y sus necesidades, una buena cuota de tolerancia a la frustración, considerar los errores para mejorar y perseverancia. No son cualidades fáciles, pero los contextos duros fuerzan su desarrollo aún más. Cuando no quedan más opciones, la presión nos obliga a mirar más allá, en una constante búsqueda de mejoras. No por nada la opción de emprender se ha tornado en una opción viable durante la pandemia, aunque sea de manera informal.

Existen los que se quedan en las quejas, culpan al contexto y no avanzan, y existen quienes se mueven de manera proactiva, descubren y se potencian. Estos últimos no esperan ni la idea ni el contexto ideal, lo propician ellos mismos. No es de extrañarse que estos sean los que triunfan emprendiendo. Entendiendo que depende de nosotros avanzar, no existe contexto que frene al emprendedor.

Lo más leído