AFP inspirada en las DeFi

MARÍA PÍA AQUEVEQUE

Un país más próspero y más equitativo, son los principios que dieron origen a un proceso de cuatro años que hoy tenemos una oportunidad de abordar en forma diferente utilizando la tecnología, por ejemplo, en el sistema de pensiones. Si queremos resultados diferentes, no es posible hacer lo mismo y en las finanzas descentralizadas han habido modelos que podrían servir de inspiración. En particular en los tiempos de hoy que el arte, ciencia y tecnología están confluyendo en un “renacimiento digital” que desafiará los paradigmas sobre los que hemos edificado la sociedad y economía moderna. Lo que es a su vez una oportunidad.

La confluencia de disciplinas en el renacimiento clásico dieron origen a una serie de innovaciones tecnológicas que sustentaron la revolución industrial. En paralelo, en Suecia, en 1661, cuando comenzaron a circular los primeros billetes de la historia de Europa, que era la tecnología financiera de la época. El papel moneda, permitió algo que no era posible para la época, el sistema financiero como lo conocemos, que a su vez permitió impulsar el financiamiento de las revoluciones industriales. 

“Si queremos resultados diferentes, no es posible hacer lo mismo y en las finanzas descentralizadas han habido modelos que podrían servir de inspiración”.

Hoy estamos en un punto de inflexión en que las tecnologías distribuidas de libro mayor, inteligencia artificial, tecnologías espaciales, entre muchas otras tecnologías que además de vincular los físico y digital. Es una oportunidad de modernizar la infraestructura del sistema financiero e implementar soluciones que resuelvan y protejan a las personas en el mundo digital.

Durante el inicio del estallido social del año 2019 uno de los principales temas que salió en la discusión fue la alta rentabilidad de las administradoras de fondos de pensiones (AFP). ¿Qué sucedería si nos inspiráramos en las finanzas descentralizadas? Todo se centra en hacer lo más partícipe posible a la comunidad, los cotizantes.

Primero, como ya se ha observado en algunos casos parte de las utilidades se han repartido entre los usuarios en relación con el tiempo y monto que han aportado al fondo liquidez del protocolo. Y segundo, a través de tokens de gobernanza, que se entregan según una regla predefinida, los usuarios pueden  tomar ciertas decisiones habilitadas para quienes son parte de la comunidad. Todo esto además de hacer el sistema más participativo, tiene carácter distributivo y podría promover la mayor competencia del sistema. Se generarían mayores incentivos para que los cotizantes buscarán permanecer en aquellas AFP que lo hacen mejor a nivel de rentabilidad de los fondos y eficiencia de administración. Inyectando mayor competencia al sistema.

Si bien para algunos estos ejemplos pueden sonar descabellados, los cierto es que “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”, como bien decía Albert Einstein.

Las oportunidades los niveles de maduración hacia el cual están transitando las tecnologías disponibles, permiten no solo una actualización tecnológica, sino innovaciones financieras que resuelvan los problemas de fondo.