El año pasado, alrededor de esta época, las acciones estaban cerrando un impresionante primer trimestre, pero iban a experimentar problemas. El precio más alto del petróleo, el terremoto en Japón y la confusión por el tope de la deuda en Estados Unidos fueron todos factores que conspiraron para causar un marcado cambio en los activos de riesgo. En lo que va del año, las acciones están siguiendo una tendencia algo similar, ya que la solidez inicial de las acciones parece estar desapareciendo. Entonces, es válido preguntarnos: ¿será 2012 como 2011?
Algunos aspectos del entorno económico y financiero son muy similares. Además de los estallidos en Europa con respecto a los problemas de la deuda, nos encontramos en medio de un período de aumento en el precio de la energía. En el caso de que el precio de la gasolina continúe aumentando, sería razonable temer que empeore el efecto indirecto sobre el resto de la economía.
No obstante, creemos que sería un error tomar de manera concluyente a 2011 como un modelo de lo que podría suceder este año. Las expectativas actuales tanto para la economía como para los mercados son peores que las existentes a esta altura el año pasado.
Creemos que la economía de Estados Unidos será más fuerte que el año pasado, brindando algo de respaldo a las acciones estadounidenses. Además del escenario económico, también tomamos en cuenta las ganancias corporativas como una fuente de solidez y que hasta ahora, cerca del 90% de las compañías que han informado sus estados han superado las expectativas, lo cual es buena señal.
Al considerar todo esto, diríamos que es poco probable que veamos el tipo de reducción marcada y grave en el precio de las acciones que presenciamos en 2011. Sin embargo, efectivamente prevemos mayores niveles de volatilidad en los próximos meses, y no nos sorprendería ver que la reducción actual provoque el descenso de los mercados a aproximadamente 1.350 o 1.300 puntos en el índice S&P 500. Tal reducción representaría una corrección normal en medio de un mercado alcista.
Asimismo, también creemos que se observará una reanudación de ganancias en las acciones después del período actual de debilidad, lo que podría crear oportunidades de compra para los inversionistas.