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Cartas

Una golondrina no hace verano

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 5 de febrero de 2025 a las 04:02 hrs.

Señor Director:

El Gobierno está celebrando el crecimiento preliminar de 2,5% anual para todo el año 2024 que arrojan las cifras del Imacec (los datos aún deben ser confirmados con la información del PIB). Mesura, por favor. En primer lugar, la cifra es en sí misma bastante mediocre, considerando además que la base del año anterior fue de apenas un crecimiento de 0,2% anual.

En segundo lugar, antes de descorchar una botella por unas décimas más, se debe tener presente que parte importante de lo que planteaba el Gobierno en su agenda se fue desinflando. En este sentido, el ministro Grau subrayó que el crecimiento fue casi un punto más de lo pronosticado hace un año atrás, lo que, según se desprende de sus dichos, dejaría en evidencia una mejora de la economía, y en parte, descalificaría a los agoreros. Haría bien el ministro en mirar la película completa. Cuando el Gobierno seguía empujando una agenda negativa, el mercado estimaba, en ese contexto, que a la economía le iría mal. Esta situación ha ido modificándose, moviéndose a un escenario en el que la economía resistió los embates refundacionales y crecería algo más (aunque sin duda ha quedado en muy mal pie, basta mirar los datos fiscales). Hay que ser muy cuidadoso en atribuirse mejoras relativas, por marginales que sean, cuando realmente el gobierno no “avanzó” tanto como quería.

Otro aspecto propio de la economía es que en esta afectan las expectativas. Las esperanzas de un futuro Gobierno mejor que el actual poco a poco se irán sintiendo, y eso, con honestidad intelectual, no puede ser atribuido al Gobierno en curso.

Por último, cuando todo el peso del festejo del año está basado en un mes específico, que exhibió un crecimiento particularmente alto, y prácticamente imposible de sostener en el corto plazo, al menos es prudente poner los pies en la tierra. Una golondrina no hace verano, ni vuela (se arrastra, en realidad) por obra de quienes hoy reclaman su llegada.

Félix Berríos Theoduloz

economista

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