Inversión pública: pagar por lo que funciona
Señora Directora:
El Observatorio del Gasto Fiscal elaboró un análisis en que compara la distribución de recursos en el Presupuesto 2023, con las metas por desempeño de 112 programas, de los 180 considerados de continuidad. Sólo uno de cada tres (36,4%) de los que obtuvo un alza de recursos, aumentó su nivel de exigencia en desempeño. No es menor que de 343 indicadores propuestos en la Ley de Presupuesto 2023, un 73% estableciera metas iguales o inferiores a las medidas en 2021.
La inercia de la oferta pública da cuenta la dificultad para eliminar o rediseñar los programas que no cumplen satisfactoriamente. Al contrario, programas con sólida evidencia, no sólo no se escalan en reemplazo de los que no sirven, sino que se eliminan como sucedió con el programa Familias Unidas que era parte del Sistema Lazos de la SPD.
Como sociedad civil debemos imprimir una mayor exigencia a la calidad del gasto público. De nada sirve reducir las listas de espera del Servicio Mejor Niñez, por ejemplo, si la calidad de la oferta es pobre y no conduce a la rehabilitación o reinserción efectiva de niños/niñas. Asimismo, es imperativo perfeccionar los indicadores de desempeño, fijar metas adecuadas, ambiciosas y alcanzables, monitoreando su ejecución y abriendo espacios para que la inversión pública se oriente a pagar por aquello que funciona.
Marcelo Sánchez
Gerente general de Fundación San Carlos de Maipo