Concepto de Nación
Señor Director:
El concepto esencial de nación como unidad geográfica y de personas habitando un mismo territorio o patria, sujetos a un mismo estado de derecho garantizado por la ley y con el concepto de “soberanía” como atributo propio y exclusivo sobre el territorio común, es la base sobre la que descansa la paz en los países y entre ellos.
Si por cualquier razón se tolera que algunos pongan en duda el concepto de nación a impulsos de grupos de interés que pretenden obtener algún beneficio, el resultado será la violencia en aumento en la medida que se comprueba la irresolución en defender el concepto de nación, debilidad que no existía hace 10 años y más. Esta misma irresolución se aprecia en la no aplicación estricta y necesaria del estado de derecho a los delincuentes que asolan a la población, entre otros actos. Yendo un poco más lejos me permito pensar que es este mismo debilitamiento del concepto de nación y soberanía el que nos tiene entrampados en innecesarias conversaciones a nivel internacional por la demanda boliviana. ¿Puede alguien pensar que naciones con fuerte concepto de nación, como son EEUU, Inglaterra o Francia se habrían dejado mansamente arrastrar a tribunales internacionales a pesar de estar respaldados por tratados precisos sobre sus límites y derechos? Claramente no.
Juan Ariztía Matte
Tasación ante el SII
Señor Director:
Durante las últimas semanas las oficinas del Servicio de Impuestos Internos y las municipalidades se han visto llenas de personas que solicitan expedientes e ingresan el formulario que informa sobre tasación comercial de propiedades, trámite que se puede realizar hasta el 31 de diciembre. Este trámite es muy importante para las personas naturales que compraron una propiedad entre el 01/01/2004 y 29/09/2014, ya que en una futura venta podrían ahorrarse el impuesto a la venta que comienza en 2017, sobre todo si su propiedad está ubicada en sectores de alta plusvalias. Es clave que las personas naturales se informen y realicen este trámite lo antes posible, no dejándolo para última hora.
Gerardo Ureta C.
Caminante no hay camino…
Señor Director:
Después de más de una década de populismo latinoamericano 2.1, el esqueleto resultante no deja lugar a dudas. Fue un fracaso absoluto. No disminuyeron la pobreza, aumentaron la inflación y la delincuencia, los nuevos derechos terminaron adquiriendo un carácter testimonial frente a los problemas generados, destruyeron cualquier atisbo de transparencia, falsearon los datos públicos, reaparecieron los presos políticos, enriquecieron enormemente a los círculos cercanos, algunos intentaron terminar con la separación de poderes, etc. Literalmente, hicieron quebrar los países. Lamentablemente, este camino de lento desmoronamiento institucional que dividió a esos pueblos en amigos y enemigos, al parecer nada nos enseñó.
La actual coalición de gobierno ganó con un discurso similar, comparte su ideología planteando medidas análogas, afronta el fenómeno político también como una guerra, aborrece los acuerdos, venera la doble moral, su concepción de la sociedad y del hombre es afín, y sus metas, modos, instrumentos y formas son en su esencia parecidos. Lula, Kirchner y Chávez, asumieron gobiernos en países con crisis y lograron durante un corto tiempo desarrollarlos para luego, y en base a malas políticas, destruirlos económica, social, e institucionalmente. Bachelet asumió un país con problemas, pero sus políticas los han multiplicado. Ni siquiera le tocó el correspondiente veranito de San Juan populista. Más de una década les tomó a esos países darse cuenta del descalabro que produjeron dichas políticas, muy parecidas a las que por aquí se defienden. ¿Cuánto nos tomará a nosotros? Lentamente abrazamos nuestra propia versión de dicha ruta populista, la cual, de a poco, nos conducirá en la misma dirección. Parafraseando al poeta: “…terminaremos descarrilando nuestro país al andar”, y no vamos a tener a quién culpar por ello. Ya nos avisaron.
Cristián Gabler
Abogado