La verdad de la izquierda
Señor Director:
Las recientes elecciones en Argentina y Venezuela dejan en evidencia muchas cosas para analizar, de las que me gustaría resaltar sólo dos. La primera tiene relación con la reivindicación de las premisas fundamentales en las cuales se basa el desarrollo de los países y el bienestar de sus ciudadanos.
Ambas elecciones han dejado de manifiesto que las personas desechan el actual sistema de izquierda que se les ha impuesto en esos países y que los ha llevado al fracaso, reconociendo además que el paraíso socialista prometido por sus autoridades nunca se concretó, como era esperado por lo demás. Más bien todo lo contrario, alto déficit fiscal, inflación desbordante y creciente, mercados informales, desabastecimiento, etc.
Chile pasó por algo parecido hace poco más de 40 años, y ojalá que todos recordemos las lecciones.
Lo segundo tiene que ver con la forma en que las dos máximas autoridades reaccionaron ante los resultados. Lo hicieron con rabia, con impotencia de estar obligados a entregar el poder que amasaban y pretendían perpetuar. Ello no habla nada bien de quienes se decían demócratas, pero que al momento de la verdad, utilizan sus últimos recursos para trabar la gestión de la autoridad entrante, o cualquier maraña que les deje algo mejor posicionados a la nueva realidad.
En el caso del Presidente Maduro, mucho se alabó su reconocimiento inicial de la derrota, pero ello sólo fue un velo, por cuanto las acciones concretas lo han llevado a la confrontación (“Ahora viene la lucha y lucha de la buena”), y a nombrar magistrados del Tribunal Supremo para utilizarlos como escudo a las decisiones de los nuevos parlamentarios. En el caso de La ex Presidenta Fernández, hasta la cuenta twitter se llevó “para la casa”.
En ambos casos las reacciones han demostrado que a estos líderes les interesa poco el futuro de sus respectivos países, y en verdad sólo persiguen mantenerse en el poder y gozar de privilegios que el resto de los ciudadanos no tiene, todo en nombre de la democracia, ¡por supuesto!
Félix Berríos Theoduloz
Magíster Economía, PUC
Agenda Digital
Señor Director:
Recientemente, la Presidenta de la República lanzó la Agenda Digital 2020 que fue anunciada en 2014. Ésta comprende un conjunto de 60 medidas para lograr el desarrollo de las tecnologías de la información (TI) durante los próximos cinco años, siguiendo un plan de cinco ejes: derechos para el desarrollo, conectividad, gobierno, economía y competencias digitales. Actualmente la industria tecnológica supera ya el 3% del PIB, es importante para el desarrollo nacional y sus objetivos son compartidos con los de la agenda definida por el sector público, porque el uso masivo de las tecnologías habilita la mejora de los procesos de diversas industrias y es un medio para ayudar a reducir las desigualdades.
El nivel tecnológico y el acceso a la información es hoy el factor dominante para permanecer competitivamente en el mercado mundial y no estar a la altura podría condenarnos a no llegar a los estándares internacionales. Comprometer de aquí al 2020 un 90% de los hogares con banda ancha va en la senda correcta, así como intensificar el uso de tecnología en procesos transaccionales como la firma digital avanzada, medios de pago electrónico y otros.
Otros de los puntos de la agenda que favorecerá el desarrollo del país permitiéndonos pasar de consumidores a desarrolladores de tecnología tienen que ver con levantar mecanismos facilitadores para el desarrollo de los profesionales TIC. Esto permitirá superar el déficit de profesionales TI que tiene el país en este momento y que alcanza las 70.000 personas según un estudio de ACTI de 2014.
La Agenda Digital es un impulso necesario y determinante para el desarrollo del país, ya que el gobierno es un actor relevante en la modernización de los procesos de cara al ciudadano que requieren tecnología para fortalecer su eficiencia.
Mario Araya Rivas
Gerente General Kibernum