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Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 4 de noviembre de 2015 a las 04:00 hrs.

Colusión I

Señor Director:

Cuidado con las compensaciones. No vaya a ocurrir que los coludidos comerciantes del papel, en señal de su infinito arrepentimiento, para compensar a sus consumidores bajen los precios a tal punto que terminen por sacar poco a poco completamente a su competencia del mercado. Esta situación hipotética se daría porque si bajan los precios y se produce competencia normal (perfecta), existe la probabilidad de que nunca se produzca la compensación esperada porque los consumidores podrían dejar de comprar sus productos en señal de castigo, lo que llevaría a estos arrepentidos productores a bajar más los precios para incentivar la compra de sus productos de manera de hacer efectiva la compensación. Si existe el ánimo de compensación de parte de las papeleras, la concreción de estas no puede estar en el mercado del papel, tienen que buscar una forma que no tenga relación con su negocio, como por ejemplo hacer donaciones a instituciones de beneficiencia independientes u ONGs, de un monto igual o mayor a lo que lucraron con su inmoral comportamiento económico.

Juan Luis Hernández Viera

Ingeniero Civil UC

Colusión II

Señor Director:

Está de moda condenar la “colusión” como un nuevo pecado capital, incluso por quienes aceptan el terrorismo, la delincuencia y el uso de los dineros del Estado para fines ajenos al interés público. Sin embargo, en un mercado en que existen muy pocos productores de un bien, es imposible lograr un precio de equilibrio independiente y esto lleva a una de las siguientes situaciones: guerra de precios hasta quedar uno o dos participantes que explícita (colusión) o tácitamente comparten el mercado, o intervención del Estado para fijar precios. En el primer caso y luego de una baja insostenible de precios mientras dura la “guerra”, viene un alza que dependerá de muchas variables, como la posibilidad de importar el bien, el número de competidores sobrevivientes y el entendimiento tácito o explícito (colusión) a que hubieren llegado entre otros.

Es inevitable que va a tener que existir un “entendimiento” ya que no existe un precio independiente al cual vender, como en mercados normales. El entendimiento tácito consiste en observar la conducta del otro sin hablar con él pero poniendo precio al producto con prudencia para no reiniciar la “guerra” ruinosa. La alternativa “explícita” de conversar es lo que se llama “colusión”: los resultados en materia de precios sospecho no deben ser muy diferentes a la “tácita”.

La intervención del Estado fijando los precios es mucho peor, o los productores le van a mostrar costos más elevados consiguiendo precios más altos, o si actúa ideológicamente y baja los precios, los productos desaparecerán o bajarán su calidad. El “pecado” entonces se reduce a si el entendimiento es tácito y bendecido o “explícito” y fulminado.

Juan Ariztía Matte

Colusión III

Señor Director:

Para las opiniones más intervencionistas la solución al problema de la colusión en los precios aterriza en castigar aún más a la sociedad, imponiendo regulaciones exageradas que van de la mano con una crítica de oprimir el mercado. En este tema, las soluciones estatales en endurecer la ley para limitar la actividad de las personas en la economía resultan más dañinas que el problema original de igualdad concertada en los precios, lo que en la práctica es la génesis de la proliferación en la colusión ya conocida. La salida más humana está en otorgar soluciones utilizando medidas de libertad en las cargas tributarias, con el objeto de que los emprendedores más pequeños tengan facilidades para crecer y lograr diversificar el mercado; y a la vez, eliminar el papeleo público a lo necesario para así hacer más expedita la creación de nuevos productores de riquezas en el espacio privado. Debemos exigir a la autoridad “la reducción de impuestos, estableciendo luego un -impuesto plano- bajo a la sociedad, y, el recorte burocrático para crear una empresa”. Esas ideas pueden potenciar el aumento de nuevos emprendedores junto con generar mayor competencia.

Sebastián Espíndola Yáñez

Investigador Fundación Ciudadano Austral

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