Reformas
Señor Director:
En carta al DF don Rodrigo Zañartu hace un resumen preciso de lo que no deben hacer las reformas del gobierno, pero en materia de Educación, a mi juicio la más grave, sólo se refiere al tema financiero de ellas. El tema es mucho más profundo: esa reforma pretende nivelar hacia abajo la educación de la clase media y más pobre -quitarle los patines como incautamente reveló el propio ministro- forzando a todo ese grupo de chilenos a someterse a la pésima, politizada e incorregible educación pública, impidiendo continuar la tendencia de los últimos 10 años en que con el copago más el subsidio estatal, cientos de miles de niños pudieron optar por una educación particular subvencionada de muy superior calidad elegida por ellos mismos. Este abuso legislativo logrado con una mayoría hoy inexistente, es lo primero que debe corregirse en el futuro más próximo, ya que una buena educación libremente elegida es la base del progreso en todo sentido.
Juan Ariztía Matte
Simple y claro
Señor Director:
En relación a la respuesta de la Sra(ita). Aránguiz a mi carta de fecha 10 de agosto, me permito señalar lo siguiente.
Es difícil para una persona con mi formación entender la facilidad que tienen ciertos individuos para descalificar personalmente a quienes desconocen completamente como forma de enlodar, pero no de contender sus posturas. Los agravios personales no son argumentos.
Efectivamente, Chile era el país con mayor cantidad de casos de reflujo infantil por múltiplos, sin ninguna explicación científica razonable. Por mi profesión, y porque convivo con mujeres diariamente me consta la falsedad de varios de esos casos. ¿Por qué no pedir permisos sin goce de sueldo? Por lo demás, es extraña la normativa que le impide al doctor denunciar una violación en estas circunstancias, lo cual podría resultar perjudicial a futuro. En los delitos no solamente hay un interés de la víctima involucrada, sino de la sociedad en su conjunto para castigarlos y prevenirlos.
En nuestro país se tiende a faltar a la verdad con mucha facilidad como anteriormente señalé en forma genérica y claramente sin hacer distinciones, pero como esta ley regula la interrupción del embarazo involucra principalmente a las mujeres. Desafortunadamente, y al parecer, hay un poco de prejuicio en el análisis que realiza mi objetante, y que la lleva contradecir al creacionismo para denostarme, ya que arbitrariamente decidió entender solamente parte de lo que escribí. Las razones de este sesgo me son ajenas, ya que no la conozco.
Espero que, como deja entrever de su misiva, no esté implicando que una mujer desesperada es incapaz del pecado de la mentira, ya que con ello estaría cayendo en el mismo desvarío que me reprocha: la superioridad de género.
Pero volviendo a lo relevante y sin pirotecnia de por medio. ¿Estoy equivocado?
Cristián Gabler, Abogado