Click acá para ir directamente al contenido
Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 21 de octubre de 2015 a las 04:00 hrs.

Bases ciudadanas de una nueva Constitución

Señor Director:

Parte central del anunciado Proceso Constituyente será la participación ciudadana en los diálogos constitucionales, para construir las bases de la Carta Fundamental.

La tarea no es fácil, pues arrastramos traumas, quiebres y divisiones del pasado que construyen una memoria que a veces es también una carga y una trinchera. Y desafiante, en la medida que nunca en nuestra historia el pueblo ha tomado –ni menos tenido– protagonismo en la génesis de una nueva Constitución, sus contenidos y énfasis. En este momento histórico será importante establecer un relato para determinar qué identidad política queremos darnos como Nación. Probablemente, hoy apunte a profundizar la democracia, los derechos humanos y el rol del Estado, como también perfeccionar el sistema de separación de poderes y la regionalización.

¿Y cuáles serán esas bases ciudadanas? Imposible saberlo a priori, sin embargo en nuestra historia constitucional se han dado distintos relatos, con sus luces y sombras. Para la Constitución de 1833, Portales señalaba: “La República es el sistema que hay que adoptar, ¿pero, sabe cómo yo la entiendo para estos países? Un gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo y así enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y de las virtudes”.

O Jaime Guzmán, que legó el ideario de una democracia alejada y protegida de las mayorías, al afirmar que “si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque –valga la metáfora- el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer extremadamente difícil lo contrario”.

No se trata de levantar odiosidades, sino, visualizar que las constituciones tienen en su base una matriz en la que convergen historia, ideas, doctrinas e ideologías, así como factores reales de poder.

Marcelo Silva

Académico de Derecho Constitucional

U. San Sebastián

Marcha estudiantil

Señor Director:

El señor intendente de Santiago autorizó el jueves de la semana pasada una marcha de protesta de los estudiantes por la Alameda, causando un caos vial de tal magnitud en las calles que llegaban a nuestra principal arteria, que un trayecto que normalmente nos habría tomado 20 minutos para volver a nuestra oficina, nos significó dos horas y media, por la congestión que se originó. Lo peor fue que no se avisó con anticipación que se iba a realizar esta marcha y por lo tanto nos encontramos de pronto cientos de vehículos privados y públicos atrapados en una verdadera pesadilla de tránsito con todas las calles bloqueadas por los tacos.

En democracia se nos dirá que está permitido marchar, porque existe el derecho a manifestarse. El tema es dónde terminan esos derechos y empiezan los de quienes tenemos que trabajar y movilizarnos para cumplir con nuestras obligaciones. En nuestro caso, estábamos acompañados por un ejecutivo que vino desde India para visitar nuestros clientes y no pudimos llegar a una reunión por este grave problema de congestión. Todos los que nos vimos envueltos en este episodio no sabíamos hacia donde movernos, porque ni Carabineros estaba informado hasta dónde estaba impedido el acceso a la Alameda. Sería importante que antes de autorizar una nueva marcha, el sr. intendente tomara en cuenta los problemas que se les va a causar a la ciudadanía que trabaja y se tiene que movilizar, y no simplemente se ceda ante las presiones de quienes creen que tomarse la Alameda para protestar es parte de sus derechos, sin importar que pasa con los derechos del resto de los ciudadanos, particularmente de aquellos que estamos dedicados a producir para, entre otras cosas, que estos señores puedan tener educación gratuita.

Jaime Jankelevich W.

Educación cívica

Señor Director:

La utilidad de una campaña de educación cívica es solo levemente superior a una campaña para enseñar a la gente mecánica cuántica.

Gabriel Guiloff

Te recomendamos