La verdadera historia
Señor Director:
Por alguna razón en nuestro país somos bastante buenos para olvidar la historia. Ya sea por mala educación, desinformación, desinterés o lo que sea, lo cierto es que nos dejamos llevar más por el clima de opinión que siembran unos pocos, aunque este se aleje de la verdad. La pirotecnia tiene un efecto muy fuerte en colocar los temas y los tonos. A ello se suma la frecuencia con que los líderes de izquierda (y otros) van insistiendo en diversos frentes con tal de ir socavando poco a poco, pero sin descanso, los pilares de la libertad y la economía de mercado, ambas causantes incuestionables del bienestar humano. Este proceso lo hemos ido viviendo por largos años, y ya vamos viendo las consecuencias.
Intentando alejarme del sensacionalismo, quisiera plantear dos cosas totalmente vinculadas. La primera tiene relación con la figura del ex Presidente Allende y su metamorfosis a casi un héroe por parte de algunos políticos actuales. Más allá de todo lo que nos quieran decir, este fue un muy mal presidente para Chile, sino el peor. Sin ahondar en los detalles de su pésima gestión para el país –las que pueden encontrarse en cualquier base de datos–, es fundamental ir dejando claro, sin miedo, que este no fue el benigno líder que divulga la izquierda chilena.
La segunda cuestión tiene relación con el rol de los Chicago boys en el bienestar de los chilenos y la escasa defensa que de su muy positiva gestión se hace. Las cifras también avalan esto, pero poco a poco se ha ido intentando reescribir la historia acerca de los logros que este grupo de profesionales fueron consiguiendo, y que ciertamente llevaron a este país a un mucho mejor desempeño para todos.
Entonces hago un serio llamado a los líderes y quien desee apoyar la lectura objetiva de los hechos, a no dejarse llevar por consignas rimbombantes y a ser más críticos con la evidencia que está disponible, junto con hacer una defensa fundada y sin temores de la verdad, y de paso dejar en evidencia a quienes la distorsionan groseramente.
Félix Berríos Theoduloz, Magíster Economía, PUC
Elección presidencial en Argentina
Señor Director:
Mauricio Macri ganó la elección por la mínima, lo cual lo pone en una situación muy incómoda. Muchos creen que este era el gran paso que debía dar, pero su ordalía recién comienza. El hijo de Cristina señaló ya, que ellos entregarían el gobierno pero no el poder, y más de algún kirchnerista ya amenazó con defender sus logros en las calles. De hecho, varios reclaman un empate electoral, anticipando la presión.
El peronismo tiene la dudosa expertise de botar gobiernos opositores cuando se producen crisis, sacando la gente a la calle. Ya pasó en 1983 y 1999. Simplemente, no les permiten gobernar. Si Macri logra terminar, va a ser la primera vez en tres décadas.
Argentina está en una crisis económica y va a necesitar un ajuste, sobre todo si piensan llevar a cabo la reducción impositiva reactivadora que prometió el nuevo gobierno.
Macri no fue franco al respecto, y la opinión pública no lo tiene asumido. Cuando éste sincere dicha situación mediante el término de ciertos subsidios, y la gente se empiece a dar cuenta, conociendo a los trasandinos, van a salir a la calle. Al peronismo no lo va a parar nadie.
Cómo Argentina actúe frente a dichos ajustes nos demostrará si hay realmente un cambio profundo en su psiquis política, o si solamente plantaron al peronismo porque se quedó sin dinero. Si entienden que se debe respetar al nuevo gobierno, sus políticas e ideas, dejándolo gobernar, esto será claro, pero si le hacen la vida imposible apoyando el populismo peronista, poco habrá cambiado allende los Andes.
Cristián Gabler, abogado.
Los paros no paran
Señor Director:
Antes fueron los de la Dirección de Aeronáutica Civil y luego los del Registro Civil. Parece que no son empleados públicos porque ahora para la ANEF...
¡Agárrate Catalina!
Rodrigo zañartu