Gratuidad universitaria
Señor Director:
Un cuarto de los diputados en ejercicio, presentó al Tribunal Constitucional un requerimiento para que se declare la inconstitucionalidad de varios preceptos de la ley de presupuestos 2016, referidos al inicio de la gratuidad en Educación Superior. Lo anterior por cuanto se desnaturaliza el contenido constitucional de la Ley de Presupuestos, imponiendo regulaciones que exceden los marcos de esta ley.
Se plantea que los contenidos sientan las bases de una reforma estructural al sistema de financiamiento de la educación superior en Chile, hecho que debe ser visto en una ley ad hoc. En la solicitud se destacan con nitidez dos pilares: el contenido discriminatorio de la glosa 05, estudiantes en igual y objetiva condición de vulnerabilidad, no son merecedores de iguales oportunidades, siendo excluidos por el legislador; y los requisitos discriminatorios para las instituciones sin fundamento racional.
El primero de estos puntos ha sido debatido ampliamente en los últimos meses. El recurso ahonda además en el tema de que los requisitos exigidos a las instituciones creadas después de 1981, no son cumplidos por varias universidades del Cruch, aporta un conjunto de indicadores que evidencian la falacia de argumentar que las universidades del Cruch son el ícono de la calidad en la educación superior universitaria, así como también se deja evidencia la participación de instituciones con fines de lucro en su accionar y la ausencia de participación en los reglamentos de varias de ellas.
A partir de que el Tribunal Constitucional acogiera el recurso, ¿está en riesgo el inicio de la gratuidad el 2016? La verdad es que lo único que puede ocurrir es que el Tribunal Constitucional determine que la gratuidad fijada por el Gobierno a través de una glosa presupuestaria no es constitucional. Caso en el cual, con toda certeza, el Gobierno deberá escoger algún camino alternativo para dar inicio a la primera fase de uno de sus proyectos emblemáticos de la campaña. Entre estos se encuentran la creación de una beca gratuidad, entregar recursos por aporte fiscal directo, la elaboración de una ley corta, etcétera. Lo que sí es importante es que en su diseño se deberá ser cuidadoso respecto de la forma en que se escogen las instituciones beneficiarias a objeto de evitar la odiosa discriminación que ha quedado en evidencia.
Ramón Berríos Arroyo
Director de Planificación y Desarrollo Universidad San Sebastián
Navidad
Señor Director:
El extraño mes de diciembre nos trae inevitablemente ese sentimiento de alegría, cansancio, estrés y consumismo, mezclado y potenciado cuando se acercan los días navideños y los últimos estertores del año.
El #modoregalo es parte de la cultura nacional y eso las marcas lo saben. Por esos cifran sus esfuerzos y esperanzas en tratar de transformarse en la opción más asertiva, pertinente y oportuna para regalar en la esperada Noche Buena.
En esta guerra navideña es fácil caer en tentaciones como consumidores y como tales tenemos que asumir esa responsabilidad. Finalmente no son las marcas las que nos engañan, sino nosotros los que nos dejamos engañar. Porque somos los suficientemente inteligentes y tenemos sobrada experiencia para saber que la novedad del año no dura un año, que la costumbre de poner caras largas por el regalo malo, tiene que ver más con una cultura familiar que con el mercado, que la felicidad no está en las cosas, sino en lo que esas cosas representan para nosotros.
Y en ese sentido, hay una tendencia digna de destacar, sobre todo en estos días y sobre todo en las nuevas generaciones (llamadas los millenials), y es que la felicidad ya no está en comprar una casa grande y tener un todo terreno, sino que está en viajar por el mundo o llegar a la meta en una corrida. Está en las experiencias, no en la cosas ni los bienes. Esa idea es la que debe prevalecer.
Mi consejo de navidad: regalen y busquen ser regalados con marcas, productos y gestos que los inspiren. No que sean aspiracionales. Finalmente demos cosas que hablen más sobre nosotros mismos, que sobre los demás. Ese es el mejor regalo que podemos hacer y lo bueno es que hay muchas marcas que ya lo entienden y que venden no sólo productos sino que causas, ideas, proyectos de vida, por ahí deberían estar nuestras preferencias en estas fechas
Aurora Emparanza
Jefa de Carrera Publicidad
IP Santo Tomás San Joaquín