Colusión: políticamente incorrecto
Señor Director:
Más allá de la indignación que han producido los casos de colusión que violan la ley vigente, cabe preguntarse algunas cosas desde la mayor objetividad posible, y ojalá sin ataduras, yendo a los principios básicos.
Lo primero es ¿qué tan grave es la colusión per se?
Si entendemos este concepto desde la perspectiva de coordinación entre empresas que no permiten entrada de nuevos participantes, haciendo uso de su poder para cerrar el mercado, y de esta forma “estrangular” al consumidor que se ve “obligado” a comprar el producto que es ofrecido por ellas, entregando además un bien o servicio de mala calidad, entonces es una situación negativa para un buen funcionamiento del mercado.
Si, por el contrario, el acuerdo entre empresas se produce en un contexto donde es posible la entrada de nuevas firmas (más allá si se produce o no), o incluso existen empresas distintas a las coludidas (como es el caso del papel), la colusión misma pierde fuerza como acción anti mercado, pues cualquier ganancia anormal que se produzca con la coordinación llevaría -en este escenario descrito-, a la entrada de nuevos actores en busca de las altas rentas obtenidas, o a la desviación de la demanda hacia las otras participantes no coludidas.
La ley actual no distingue entre ambos escenarios, y por cierto que la mayoría de las personas tampoco.
La segunda pregunta es: ¿es este nuestro problema principal? Acá la respuesta parece más obvia. Claramente no lo es.
Una cosa es hacer cumplir la normativa vigente (ojalá perfeccionándola), pero otra muy distinta es que nuestras autoridades tomen estos casos de colusión (dañinos o no), como bandera de lucha para desviar la atención de las malas reformas y de las que están por venir.
Que quede claro, estoy en contra de la colusión que daña a los mercados libres, pero también estoy en contra de la utilización de casos como los señalados para esconder problemas mucho más fundamentales y dañinos liderados por la autoridad.
Félix Berríos Theoduloz
Magíster Economía, PUC
Emprendimientos sociales
Señor Director:
Entre el lunes 26 y el miércoles 28 de octubre recibimos en Santiago a expertos internacionales en microfinanzas durante los tres días que duró el Foro Interamericano de la Microempresa (Foromic 2015). En esta oportunidad se analizó “El futuro de la inclusión financiera” en el cual se abordaron temas clave para seguir potenciando a este sector que muchas veces se olvida, pero que genera empleo, fomenta la producción y el comercio de manera local, generando impacto positivo en las comunidades. Sentimos que hay que darle más visibilidad a lo que hacemos, evitar que los emprendedores prefieran pedir a prestamistas en vez de solicitar un microcrédito a una institución formal.
Necesitamos el apoyo de los medios y de los espacios públicos que nos permitan mostrarnos, darle visibilidad a los casos exitosos y así llegar a más emprendedores que lo necesitan.
Patricio Cordero
Gerente general de Fundación Banigualdad
Carne y salud alimenticia
Señor Director:
El principal problema actual de salud en Chile es la obesidad con su secuela de diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, etc., producto de una alimentación concentrada en hidratos de carbono, como el pan, tallarines, arroz, dulces, algunas frutas, entre otros.
La carne, en cambio, permite mejorar la calidad de la dieta en cuanto a nutrientes y al mismo tiempo bajar de peso.
Pareciera que antes de acusar a la carne por supuestos problemas de su consumo excesivo se evalúen los problemas graves de la alimentación actual de los chilenos, que no están en la carne y que podrían aumentar si se reemplazara una dieta de carne por otra de féculas.
Lorenzo Maldonado G.