El acuerdo al que llegó Schüler

"La República", una escultura de más de 200 kilos y 1,20 metros de alto, desapareció en 2003. Estaba instalada en la plaza Rubén Darío, de Valparaíso, y 15 años después apareció -junto a otras 20 piezas de alto valor patrimonial- en San Francisco de Mostazal, en un jardín de estilo francés de la casa del empresario agrícola Raúl Segundo Carlos Teodoro Schüler Gatica.

A pesar de haber sido diseñada en una aleación de metales, la obra fabricada en Francia en 1870 presentaba varios daños. Pero de todas formas, el 13 de agosto de 2019, "La República" volvió al borde costero de Playa Ancha. Aunque la investigación de más de un año en la Fiscalía de Alta Complejidad de la Sexta Región no logró determinar el origen de su deterioro, éste fue clave para poder imputar a Schüler por dañar a un monumento nacional.

El empresario fue formalizado el 20 de diciembre de 2018 como autor de los delitos de infracción a Ley de Monumentos Nacionales, receptación (compra de cosas robadas), y la Ley de Control de Armas, porque la Policía de Investigaciones (PDI) encontró en su propiedad piezas de valor histórico reportadas como robadas en la regiones Quinta y Metropolitana.

Schüler arriesgaba una pena de más de cuatro años. Pero no irá a la cárcel. En las últimas semanas el empresario alcanzó un acuerdo con el Ministerio Público para cerrar el caso, luego de que en noviembre del año pasado, un trato similar se cayera por las exigencias de nuevas diligencias por parte de los querellantes: el Consejo de Defensa del Estado, el Museo San Francisco, el Cementerio General, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Municipalidad de Valparaíso.

Ayer jueves a las 10:37 en la localidad de Graneros, ubicada a 24 kilómetros de la casona de Schüler, el juez del Tribunal de Garantía, Rubén Donoso acogió la solicitud del fiscal Jorge Escobar de realizar una audiencia de reformalización y acuerdo reparatorio, el próximo 3 de marzo a las 10 de la mañana.

Además, el juez Donoso aceptó modificar el lugar de firma quincenal de Schüler para que pueda presentarse en el retén de Carabineros, ubicado cerca de su casa en La Punta a partir de hoy, según consta en los oficios 242 y 243 de 2020, dirigidos a Carabineros de La Punta y Providencia.

Consultado por Diario Financiero, el abogado del empresario, Carlos Cortés, declinó comentar los términos del acuerdo, que considerarían la reformalización de Schüler por delitos menos graves, el pago de $ 50 millones para resarcir el mal causado; además de otros $ 12,4 millones aproximadamente correspondientes a tres multas que suman 250 UTM. A cambio, Schüler deberá cumplir pena de libertad vigilada.

Pagar $ 13 millones

Según consignó La Tercera, en su declaración judicial del 17 de diciembre de 2018, Raúl Schüler dijo haber gastado "una brutalidad de dinero" comprando todas las obras y que pensaba conservar ese patrimonio para el país, pero desde su casa.

Inicialmente, Schüler estuvo dispuesto a pagar solo $ 13 millones como indemnización aparte de las multas, pero después de largas negociaciones y una advertencia de que no habría más plata, se llegó a los $ 50 millones.

Clave en este acuerdo fue "La República". Varios análisis de la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos, Delitos Medioambientales y Crimen Organizado (Uldecco) del Ministerio Público, basados en informes técnicos entregados por el Consejo de Monumentos Nacionales -entre otros- indicaron que no era posible imputar objetivamente a Schüler Gatica de dañar todas las demás obras que estaban en su poder.

Algo parecido pasó con tres armas, dos candelabros y dos cofres de plata pertenecientes al Museo San Francisco que fueron encontrados dentro de la casona, utilizada en 2004 por el afamado cineasta chileno Raúl Ruiz para su filme La Maison Nucingen. Las pericias demostraron que ni los cofres, ni los candelabros tenían la calidad de Monumento Nacional. Por ello el delito pasó a receptación simple y en el acuerdo reparatorio se habría considerado incluir un pago de $ 3 millones para resarcir al Museo Franciscano.

El arma del padre

Al empresario agrícola, coleccionista y también anticuario se le acusa de infringir la Ley de Armas, porque en la casona, que data de 1890, la PDI no halló papeles que justificaran la tenencia de las armas: una carabina que estaba en el salón del primer piso y dos revólveres que mantenía en su dormitorio, ubicado en la segunda planta de la propiedad.

Uno de esos revólveres, que Schüler guardaba en el cajón del velador junto a su cama, estaba inscrito a nombre de su padre –también llamado Raúl- fallecido en 1991. Y eso le permitió alegar que no había tenencia ilegal, sino que un problema administrativo. Y de ahí salió otra rebaja de delito.

Las indagatorias también arrojaron que en cuatro esculturas tampoco se pudo hallar información confiable de que habrían sido robadas por Schüler.

El acuerdo reparatorio que se conocerá completamente en marzo, consideraría también que Monumentos Nacionales reinstale en los cementerios General de Santiago y de Quillota las obras que fueron sustraídas desde esos lugares. La entidad también deberá definir el destino del patrimonio incautado restante.

Esta mañana, en Radio Cooperativa, el fiscal del caso, Jorge Escobar, aseguró que si bien hubo conversaciones con la defensa de Raúl Schüler para llegar a un procedimiento abreviado, no se llegó a ningún acuerdo, debido a la oposición de los querellantes.