Padre Hugo Tagle

¡Küme Mongen!

Padre Hugo Tagle En twitter: @hugotagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 10 de agosto de 2020 a las 04:00 hrs.
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“Küme tünngün ta niemün” (La paz esté con ustedes; Lc 24,36) fue lo primero que dijo el Papa Francisco en su visita a Temuco, citando las palabras de Jesús tras su Resurrección. Lo dijo en mapudungún, idioma que salpica el castellano con infinidad de términos cotidianos. Desde “pichintún”, “pololo” y “llapa”, hasta calles, ciudades y muchos cerros: Tabancura, Apoquindo, Vitacura, Buin y un largo etcétera. No hay un “problema mapuche”. Es un “problema chileno”, desafío de todos.

El Papa agradeció poder visitar esa tierra entrañable: La Araucanía. “Tierra bendecida por el Creador con la fertilidad de inmensos campos verdes, con bosques cuajados de imponentes araucarias -el quinto elogio realizado por Gabriela Mistral a esta tierra chilena-, sus majestuosos volcanes nevados, sus lagos y ríos llenos de vida”.

“Chile tiene vocación de diálogo, no de confrontación”, nos dijo Juan Pablo II en su visita a Chile. Hoy urge recurrir a esa virtud esencialmente nuestra. Dialogar, buscar acuerdos, valorar los diversos aportes para un bien mayor que son la paz y crecimiento mutuos. La violencia sólo engendra violencia. La causa más noble se deslegitima si se recurre a ella. Sólo pierden los más pobres y vulnerables. Dentro del marco legal y con respeto al Estado de Derecho, se deben encontrar soluciones a un historial de desencuentros y violencia estéril.

Los obispos de Chile dicen en una carta recién publicada: “El país requiere un proceso de verdadera «reconversión» que le permita emigrar hacia una auténtica interculturalidad, donde cada persona pueda vivir libre y plenamente su propia identidad, convicciones y cosmovisiones, sin otro límite que el bien común. La diversidad cultural y étnica es un gran valor que enriquece a todos. Sólo así se podrá construir una institucionalidad que trate a todos los ciudadanos con dignidad, igualdad y justicia”.

“Mapuche” significa hombre de la tierra. Todos somos pueblo de la tierra (Gn 2,7). Hágase el ánimo, buen lector: En Chile, nadie sobra. El desafío es entendernos y convivir, no con dientes apretados y recelos, sino que reconociendo –providencialmente desde la perspectiva de la fe– que estamos llamados a construir una sola patria, casa común. El Papa Francisco recordó la expresión mapuche del “buen vivir”. “¡Cuánto camino por recorrer, cuánto para aprender el Küme Mongen!”. Anhelo profundo en la inmensa mayoría del pueblo mapuche que merece y quiere paz, justicia y desarrollo.

Hora de trabajar. La diversidad enriquece, la homogeneidad empobrece. Chile gana con una mayor integración, justicia y paz.

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