Especial Cartas Venezuela
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Venezuela en la encrucijada
Señora Directora:
La crisis que vive Venezuela en estos momentos, tiene al mundo dividido entre los países que respaldan a Guaidó y los que aún continúan respaldando al desgastado gobierno del presidente Maduro.
La gran mayoría de los países de la región (16 de los más grandes) se inclinan por apoyar una transición a través del presidente encargado Guaidó, para que llame a la brevedad a elecciones libres.
Esta nueva crisis debería ser una oportunidad para que por fin Venezuela logre una salida pacífica a tantos años de sufrimiento de su pueblo. Según cifras de la firma Consultores SA, hasta agosto del año pasado de los 7,2 millones de hogares en el país, el 29% ha emigrado, lo que representa 1,97 integrantes por familia, sumando más de 4 millones de personas.
El foco de esta nueva crisis debe estar centrada en el problema humanitario que viven los venezolanos dentro y fuera del país. Por lo tanto, es de esperarse que aquellos que apoyan la transición en Venezuela, como Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, la Unión Europea, la OEA, entre otros, generen a la brevedad propuestas concretas de apoyo económico y técnico a los principales países receptores de los inmigrantes venezolanos y a los venezolanos que residen aún en su país.
José Luis Parra
Director del Observatorio de la Alianza del Pacífico de la UC
Acción del Grupo de Lima
Señora Directora:
¿Por qué las cosas en Venezuela parecen ser hoy distintas que en el pasado? El mayor cambio actual es geopolítico, más que en el interior de Venezuela.
Primero, la actitud directa de Estados Unidos de condena al régimen de Maduro, invalidando formalmente la autoridad de Maduro y reconociendo explícitamente a Juan Guaidó como el interlocutor válido. Las señales en política importan y el hecho de recibir hace menos de un año en la Casa Blanca a Lilian Tintori fue una clara demostración que la administración Trump tendría puestos sus ojos en Venezuela. Junto al discurso del vicepresidente Pence, Estados Unidos pone a Venezuela dentro de sus prioridades de política exterior, con mayor atención que en el pasado.
Lo segundo es el giro político en la región. En el pasado, quienes eran partidarios o neutrales hacia Maduro lograban neutralizar una mayor presión. Hoy la región se desbalanceó y los esfuerzos contra el régimen son mancomunados, haciendo más efectiva la acción del Grupo de Lima y replicando con fuerza la acción de su aliado natural en esta causa, Estados Unidos.
Jorge Sahd K.
Director Centro de Estudios Internacionales
Lo que ordena la Constitución
Señora Directora:
Se ha vuelto un lugar común que algunos se hagan eco de la “auto-proclamación” de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Ante esto, cabe recordar que el diputado Guaidó fue electo democráticamente, y que fue escogido entre sus pares para dirigir la Asamblea Nacional.
Tal como establece la Constitución, ante un vacío de poder, es el presidente de la Asamblea Nacional el que debe asumir la Presidencia en forma interina. En Venezuela no ha habido elecciones justas y democráticas, y el período 2013-2019 de Nicolás Maduro se venció. Por lo tanto, existe un vacío de poder en Venezuela, vacío que el diputado Guaidó llena porque así se lo ordena la Constitución.
En estos momentos en que se nos llena de informaciones falsas, conviene que sus lectores ejerciten su pensamiento crítico a la hora de analizar las noticias sobre Venezuela. Quienes digan que Guaidó se “auto-proclamó” Presidente están faltando a la verdad, y probablemente empujan una agenda ideológica. Lo cierto es que el diputado Guaidó está haciendo lo que la Constitución demanda de él.
Juan Cristóbal Nagel
Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes
Plan de reconstrucción económica
Señora Directora:
Hacia 1980 Venezuela ostentaba el mayor PIB per cápita de América Latina. Hoy, en 2018, es uno de los países más pobres de la región. A la persistente contracción de su economía que se inició décadas atrás, se le suma hoy en día una hiperinflación desorbitante provocada por mantener durante años niveles de déficit fiscal insostenibles.
En una economía con cifras de 7 dígitos de inflación y en estado de guerra, la actividad productiva es inviable. Por lo tanto, además de la estabilización de su crisis política e institucional, es necesario se empiece a discutir un plan de reconstrucción económica, el cual mínimamente debe contemplar la circulación de una nueva moneda y la asistencia financiera externa. De lo contrario, será difícil pensar en la superación de la pobreza y la crisis humanitaria.
Agustín García
Clapes UC