Axel Christensen: “La renta fija no ha funcionado del todo bien como refugio”
El estratega destaca que la renta variable todavía tiene los fundamentos a su favor. En asset allocation, favorece las acciones estadounidenses.
- T+
- T-
“Las cifras de crecimiento siguen relativamente buenas, pero lo que estamos viendo ahora es que se ven muchos más nubarrones”. Así describe el panorama de inversiones globales el director de estrategia de inversión para América Latina e Iberia de BlackRock, Axel Christensen.
El ejecutivo destaca el rol que ha tenido la guerra comercial en la cotización de los activos de riesgo en el primer semestre y asegura que melló su visión optimista, pero reafirma su fe en las bolsas. En particular Wall Street.
Los pilares, en la forma de fundamentos macroeconómicos, dice, todavía están ahí. Eso sí, “están más frágiles”.
- ¿Qué ven para las inversiones en la segunda mitad del año?
- Mucho de esta guerra comercial ha sido más de declaraciones que de acciones, pero algunas acciones se han tomado. Hemos visto un incremento en los aranceles en aluminio y en acero. Si bien eso ya ha sido una realidad, el impacto real sigue siendo moderado, muy contenido. Ahora, ¿por qué la reacción del mercado fue tan fuerte? La razón tiene que ver con que, si bien el impacto hoy es contenido, tenemos dudas de lo que pueda pasar adelante. El eslabón que nos preocupa es de qué manera esto pueda estar afectando las decisiones de inversión.
- En un entorno de alzas de tasas, preocupa que pueda haber una rotación fuerte de acciones a bonos. ¿Cuál es su visión?
- La renta fija no ha funcionado del todo bien como refugio. De hecho, si miras el desempeño de invertir en un bono de EEUU de 10 años, hubiera tenido un retorno negativo en torno a 2,5% en los primeros seis meses. Para una persona que busca un refugio, eso no es un buen resultado. En cambio, si hubiera invertido esa misma cantidad en el S&P 500, hubiera rentado alrededor de 1,5%. No hay un argumento muy fuerte como para justificar esa rotación. Ahora, donde sí podríamos hablar de cierto flujo es en una clase de activos que en general es como el pariente olvidado: el efectivo o la caja (depósitos a plazo o bonos con duración entre uno y dos años). Esto producto de que, principalmente en EEUU, el banco central ha ido subiendo la tasa de interés, la caja empezó a parecer de nuevo como un activo razonable de considerar, con mejores retornos que antes.
- Pese a que las acciones mundiales cayeron en el primer semestre, las acciones en EEUU subieron. ¿A qué se debe esto?
- En primer lugar, el crecimiento económico de EEUU, que es el que está tirando el carro, es el más fuerte y eso se está manifestando en el resultado de las compañías americanas, en contraste con otros países que han mostrado un crecimiento más moderado. Pero más que eso fue la perspectiva de cómo reaccionan las bolsas frente a este nuevo escenario de riesgo. En EEUU las empresas venden sus productos principalmente en su propio mercado. En gran medida, es un país que está menos expuesto a una visión menos optimista del crecimiento económico global, sobre todo el comercio. Por eso EEUU tomó un espacio más relevante en la visión de inversión.
- ¿Qué piensa de América Latina?
Estamos en un proceso electoral, con bastante incertidumbre. Por fin sabemos quién va a ser el próximo presidente de México, pero el mercado todavía está expectante respecto de cuál va a ser el programa de gobierno y qué implicancias pueda tener sobre la situación fiscal. Tenemos elecciones en Brasil y está muy abierto el espectro electoral.
- ¿Qué pasa con el mercado local? Ha estado más estable que otras bolsas de la región.
- Cuando las cosas andan más revueltas, son nuestros cinco minutos de fama. Este es un entorno que nos favorece, pero no nos podemos desacoplar completamente. Los últimos indicadores, como el Imacec y la inflación, muestran buenos fundamentos, pero si el vecindario empeora nos va a afectar.
- ¿Cuál es la recomendación para el segundo semestre?
- Vamos a seguir poniendo nuestro foco en que los fundamentos andan bien. Nos causa ruido que los riesgos de cola se hayan incrementado, pero por el momento la recomendación es que queremos tener más renta variable que renta fija. Ahora, el hecho de que la renta fija no esté muy atractiva hace que la parte de corto plazo, más ligada a efectivo o caja, se nos hace más interesante y la vamos a incorporar en la cartera. En la composición de la cartera, EEUU pasó al primer lugar, porque vemos con mayor fuerza el crecimiento de utilidades de las compañías y por ser un mercado más blindado. A continuación, nos sigue gustando mercados emergentes, pero lo bajamos un poquito porque los riesgos le afectan más directo. Además, ahora están a un precio más atractivo. Donde estamos un poco más cautos es en Europa, porque las valorizaciones están en un nivel medio, pero el entorno político ha estado más revuelto y el crecimiento de utilidades se enfrió. Nos gusta la deuda emergente, pensamos que tiene un buen rendimiento, pero también estamos conscientes de que es mucho más sensible de lo que pueda pasar con las tasas de interés y las monedas tienen una manifestación de volatilidad mucho mayor. Pensamos que si hay un riesgo de que el dólar se fortalezca, se va a sentir más en la renta fija.