Entre Códigos

Tres abogadas chilenas en el top de las 25 mejores litigantes de América Latina

Las tres coinciden en que la pasión por los juicios, el análisis profundo de los temas y la búsqueda de soluciones y estrategias para abordar una causa , es por lejos lo que las ha impulsado a seguir sus carreras.

Por: Paula Vargas | Publicado: Lunes 26 de agosto de 2019 a las 04:00 hrs.
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Mónica van der Schraft, Socia de Garrigues; Ariela Agosín, Socia Albagli Zaliasnik; Soledad Krause, Socia Gandarillas, Montt, Del Río, Krause.
Mónica van der Schraft, Socia de Garrigues; Ariela Agosín, Socia Albagli Zaliasnik; Soledad Krause, Socia Gandarillas, Montt, Del Río, Krause.

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La profunda brecha que existe en el mundo legal ha llevado a las publicaciones del rubro a visibilizar en los rankings de género a una capa de profesionales altamente especializada, que pocas veces tiene la vitrina para ello, particularmente en el mundo del litigio. De ahí que sea especialmente celebrado el Benchmark Litigation, publicación que reconoce a las 25 mejores abogadas litigantes de América Latina, donde en su versión 2019 aparecen tres chilenas: Ariela Agosin, Mónica van der Schraft y Soledad Krause.

Justamente tres profesionales de una trayectoria más que reconocida en nuestras lides y que también han dado una lucha importante por validarse en un mundo dominado por hombres.

¿Cómo ellas han abordado una de las áreas más duras del derecho? Las tres coinciden en que la pasión por los juicios, el análisis profundo de los temas y la búsqueda de soluciones y estrategias para abordar una causa , es por lejos lo que las ha impulsado a seguir sus carreras.

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También han sido partícipes de la constante evolución que ha tenido esta práctica en el país. “Se ha vuelto mucho más compleja la litigación por la variedad de hechos que hoy tienen consecuencias jurídicas…Se ha vuelto más especializada y técnica, se advierte la globalización tanto en hechos como problemas y debates; y han tomado relevancia habilidades de litigación como la de argumentar oralmente, conciliar o controlar el contenido de una sentencia”, explica Krause.

Mónica van der Schraft añade que precisamente es esta incorporación de elementos -que no eran tan propios de nuestro proceso civil, fundamentalmente escrito-, la que ha llevado a que los abogados “busquen solucionar los conflictos a través de procedimientos desformalizados y con mayor inmediatez…El arbitraje también ha sido un pilar fundamental en esta aproximación”, agrega.

La simplificación de los trámites es otro de los cambios que estas expertas reconocen. “En el ámbito civil, creo que lo más relevante en el último tiempo ha sido la tramitación electrónica que, por un lado, permite pasar más tiempo en la oficina y por otro, te da un acceso permanente y ordenado a los expedientes, lo que facilita el seguimiento, análisis y la toma de decisiones, otorgando mayor transparencia”, dice Ariela Agosin, quien agrega también de que el “lado B” ha significado que los abogados jóvenes no tengan tanta cercanía con los que pasa en tribunales, como tuvo en su caso.

Las nuevas generaciones

Pese a la brecha de género que hoy existe particularmente en esta disciplina, las tres son optimistas respecto de las nuevas generaciones de abogadas. “Aunque siempre he visto mujeres litigando muy bien, lo que veo que ha cambiado es la perspectiva de los hombres. Antes nos menospreciaban a priori, hoy nos respetan y saben que el género no tiene que ver con la calidad profesional…las nuevas generaciones de abogadas, por otro lado, son distintas en el sentido estar dispuestas a pelearlas todas y a no dejar pasar las injusticias”, enfatiza Agosin.

Krause añade que, a medida que existan profesionales destacadas en esta área, también influirá en que se sumen otras a esta disciplina. Pero advierte que seguirá siendo difícil que alcancen posiciones de poder en este ámbito, mientras no perciban el litigio como un área del derecho en que pueden desarrollarse en igualdad de condiciones.

Las políticas públicas y corporativas, a juicio de van der Schraft, también pueden ayudar a empujar el cambio. “En mi opinión, deben tender a establecer igualdad de derechos a hombres y mujeres que son padres, en cuanto a duración de jornada, flexibilidad y teletrabajo. En la medida que hombres y mujeres tengamos que asumir por igual las obligaciones de la crianza, las mujeres madres dejaremos de ser vistas como una excepción en el lugar de trabajo”.

Asimismo, todas consideran clave incorporar medidas provisorias de discriminación positiva con el objeto de romper prácticas que invisibilizan el trabajo de las mujeres en esta área y, desde luego, “cuestionar los estereotipos tradicionales, que ven en el litigante más fuerza que destreza y, que llevan a considerar que las mujeres están menos capacitadas a lidiar con el conflicto”, puntualiza Soledad Krause.

Claves del ranking

La publicación anglosajona Benchmark Litigation realizó el ranking “Top 25 Latin American Women in Litigation” luego de varias fases de investigación, donde revisaron los casos recientes en que estuvieron involucradas, comentarios de sus pares y también de sus clientes.

En esta última versión del ranking, el mayor número de profesionales destacadas provino de Brasil (6), en segundo lugar México (4) y luego, Chile y Colombia con tres abogadas reconocidas, respectivamente.

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