Inmobiliarias bajo la lupa de nuevas alcaldesas de Santiago, Ñuñoa y Viña del Mar
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La alcaldesa electa de Santiago, Irací Hassler (Partido Comunista); de Ñuñoa, Emilia Ríos (Frente Amplio), y Viña del Mar, Macarena Ripamonti (Revolución Democrática), fueron críticas de la industria inmobiliaria durante sus campañas. Las tres le dieron una gran relevancia a esta materia en sus programas municipales.
Así es como Irací Hassler dijo en su programa que los barrios históricos de Santiago "han sufrido el abandono, un progresivo deterioro y la amenaza de los intereses y la especulación inmobiliaria, convirtiéndose en verdaderas zonas de sacrificio".
Además, la alcaldesa electa planteó en su programa: la vivienda como un derecho; fiscalizar que los proyectos de vivienda, sociales y de mercado, cumplan con los estándares de vivienda digna; apoyar el acceso a la vivienda para migrantes, definiendo cómo, cuándo y con qué prioridad se trabajará en ello, y promover una política de vivienda que considere la recuperación y uso de inmuebles deteriorados, abandonados o patrimoniales para usos residenciales con estrategias de diseño energéticamente eficiente.
También está en su programa el fiscalizar subarriendos "abusivos y hacinamiento", mejorando –dijo- las condiciones para que los inmuebles puedan cumplir con normas de seguridad y habitabilidad; implementar, a través de la Corporación de Desarrollo de Santiago, planes de "arriendo protegido" especialmente para los residentes más antiguos de los barrios que impidan su "expulsión" de un determinado sector.
Junto a esto, dijo que replicará el modelo de Inmobiliaria Popular y Constructoras Populares, sin fines de lucro, junto con catastrar y fiscalizar las viviendas y terrenos en desuso.
En su programa, Emilia Ríos sostuvo que Ñuñoa debe dejar de ser "una presa de las inmobiliarias" y comenzar a decidir su propio destino. Es por eso –dijo- que el crecimiento de la comuna debe ir de la mano de una densificación equilibrada, que respete la identidad de la comuna y que considere prioritariamente la opinión de su comunidad.
La recién electa autoridad dijo en su programa que conformará un equipo multidisciplinario que tendrá como misión hacer una revisión jurídica de los permisos de edificación ingresados antes de la aprobación del último plan regulador comunal.
"Ante las sospechas fundadas de vecinos y vecinas de que no se han respetado las normas, el municipio debe dar garantías de que hace respetar la ley y los procedimientos", dijo.
Junto a esto, planteó una "protección al patrimonio y zonas urbanas históricas de la comuna". Dijo que desarrollará una política de protección a los barrios históricos de nuestra comuna, "evitando que las inmobiliarias o megaproyectos arrasen con ellos".
También mencionó en su programa una "democracia" en proyectos de infraestructura. "Las mejoras en infraestructura y las siguientes discusiones municipales en torno a cómo construir nuestra comuna contarán con un proceso democrático y transparente donde todos los incumbentes participen", dijo en su programa.
A su turno, Macarena Ripamonti, a mediados del año pasado, dijo en su Twitter: "Grupo Angelini y Municipalidad de la UDI, otro capítulo de la 'Mafia Inmobiliaria'. Deptos. de lujo y comercio en suelos altamente tóxicos y cancerígenos, bajo planes de remediación cuestionados. EIA municipal elaborado por misma consultora petrolera... todo con vista al mar".
En su cuenta de Facebook sostuvo: "La depredación inmobiliaria se ha convertido en una de las grandes amenazas para nuestra ciudad. Y ha sido la comunidad organizada y diversas organizaciones de diferentes barrios y sectores de Viña del Mar quienes han sabido reconocer la problemática y, más aún, tomar el desafío de alzar la voz en defensa de los intereses, sentires y necesidades de las personas que habitan cada lugar".
Luego, añadió: "Entendemos que las inmobiliarias no deben ser enemigas, pero debe existir un rol mediador de la autoridad local que articule las relaciones entre estas y la comunidad, mediante procesos de participación. El plan regulador comunal debe ser elaborado a partir de la opinión vinculante de quienes habitan los territorios. La lucha por el medio ambiente es de todas y todos y no puede esperar más".
En su programa municipal, entre otras materias, dijo que fomentará la participación ciudadana en los procesos de elaboración de proyectos.
En tanto, en Estación Central, el alcalde electo Felipe Muñoz (Independiente) mientras ejerció como concejal fue un fuerte opositor de los grandes edificios y durante su campaña aseguró: "Han sido veinte años de una mala administración local, que nos deja como única herencia una comuna con edificios en altura no planificados que colapsaron la ciudad".
En su programa, la nueva autoridad dijo que uno de sus objetivos será dotar a Estación Central, mediante un proceso de participación ciudadana, de un plan regulador comunal propio y actualizado. "Que oriente y regule su desarrollo, estableciendo dónde y cómo se construirá y poniendo fin a la construcción de edificios de gran altura y densidad", sostuvo.