Carlos Cardoen: “Voy a votar por el menos malo(…) mi candidato era Ricardo Lagos”

Carlos Cardoen, el hoy empresario vitivinícola radicado en Santa Cruz, Región de O’Higgins (y que también participa en el sector inmobiliario y eléctrico, entre varios otros), es muy crítico sobre la situación política que vive el país. Por eso afirma que la jornada eleccionaria del domingo es muy importante: “Es una decisión para optar entre el populismo o el orden”, afirma.

Explica que su candidato a presidente era Ricardo Lagos, por lo que dadas las circunstancias, votará “por el menos peor”.

- ¿Cómo ve el clima del país previo a las elecciones del domingo?

- Relativamente tranquilo, aunque con muchas descalificaciones por parte de los candidatos.

- ¿Los postulantes han estado a la altura del cargo al que aspiran?

- La política está hecha una vergüenza, los candidatos no están a la altura, aunque algunos se salvan, como siempre.

- ¿Qué cree que se juega el país en esta elección?

- Es una de las elecciones más importantes del último tiempo, considerando los acontecimientos que están pasando. Vemos que las leyes, por ejemplo, en relación a la delincuencia han sido un fracaso. La delincuencia aumenta y la impunidad de los delincuentes también.

Por otra parte, el populismo ha transformado a la fuerza laboral. Hoy, más que estar dedicados a su tarea de generar valor con lo que hacen, están abocados a una tarea de búsqueda de bonos, de beneficios fiscales. Entonces, eso lleva a una falta de productividad en que el trabajo no dignifica, sino que se le ve como un plan B frente a estos bonos o subvenciones. Se han perdido esos valores, los que a mi juicio son necesarios reivindicar para ser una nación fuerte.

- ¿Cómo ve a la juventud actual?

- Por eso digo, de esta elección depende el rumbo que tomemos: si vamos hacia el populismo o al valor, a valores en general. Los valores son los que están en crisis.

- ¿Cuáles son las reformas más urgentes que debe llevar a cabo el próximo Presidente?

- Número uno, el tema de la delincuencia, pero número uno por años luz. También está el tema de la educación.

En materias económicas, yo creo que el aparato del Estado está tomando funciones que le corresponden en forma más eficiente a la empresa privada. Tenemos problemas con obras mayores que quedan descalificadas por faltas de probidad técnica, etc.

Pero, en ese sentido, creo que somos un país en que hay una madurez en el tema de las empresas, aunque de repente el sector se ve afectado por casos de colusión. Creo que ahí hay un tema fuerte de revisión -de nuevo el tema de los valores- en las empresas. Algunas se consideran mas arriba de la Ley y se coluden para las cosas más absurdas y más pequeñas, mostrando su siempre o único interés por la búsqueda del beneficio económico.

Tenemos que dignificar a la empresa con una mayor responsabilidad social y que esta venga de la empresa, que no sea cosmética, que no sean cosas menores que se hagan para darse una postura de cultura o solidaridad.

A la empresa le agregaría un poco más de humanismo y al Estado le agregaría un poco más de eficiencia.

- ¿Cuál es su candidato?

- Voy a votar por el menos peor. Me quitaron a mi candidato, que era Ricardo Lagos, porque lo considero un estadista, una persona proba.

El ver cómo sus propias filas, su propia gente lo traiciona de una manera tan ruin como hacer el voto secreto, es de la última clase de gente, lo que revela la crisis política que vive nuestro país. Esa es la mejor expresión, la guinda marrasquino sobre la torta, de la tremenda falta de honestidad y de crisis política que vive Chile.

- ¿Va a votar por Sebastián Piñera?

- Así sea.

- ¿Cree que vendrá una retroexcavadora o una mejora a las leyes que se promulgaron recientemente?

- Sebastián viene con una experiencia que le va a ayudar mucho, y si se cometieron errores no va a insistir sobre ello. Lo veo inspirado y con ganas. Pero lo más importante es que tiene experiencia. No podemos hacer apuestas por aparecidos sin ninguna experiencia política.

No va a pasar la retroexcavadora porque sería bien descriteriado hacerlo, pero todos los chilenos esperamos que vengan cambios en torno a las graves crisis que vive el país, sobre todo en seguridad, si ya parecemos países tropicales. Hay que volver al equilibrio que siempre ha tenido Chile y los políticos no lo representan. Están mejores para un circo que para un parlamento.

- Usted es bien crítico de la situación...

-¡Pero, por favor! En forma indiscriminada se permite la inmigración sin siquiera pedir un certificado médico o una visa... es de una irresponsabilidad tremenda que se tiene que parar. Tienen que haber condiciones mínimas de salubridad y de interés del país por recibir a los inmigrantes que aporten algo y no importar miseria, ni mucho menos enfermedades. Las consecuencias ni siquiera las imaginamos. Chile ha vivido de la inmigración, de ser una crisol que ha recibido a mucha gente. Mi propia familia, mi abuelo vino de Bélgica. Pero por Dios, hoy, abrir las puertas indiscriminadamente es un asesinato social. Va a ser muy difícil revertirlo y espero que no sea imposible. Está bien ser humanitario, pero hagámoslo de buena manera.