Regiones con mayor desempleo ya tienen una o más ciudades con tasas sobre 10%

El mercado laboral se ha transformado en una de las principales preocupaciones para autoridades y economistas. Y el alza a 6,9% que anotó la tasa de desocupación en el trimestre abril-junio no pasó inadvertida. Al contrario, reforzó la inquietud, sobre todo si se revisa el detalle de los resultados a lo largo del país.

Es que excluyendo la Metropolitana, hay siete regiones con un desempleo superior al promedio nacional y lo más delicado es que en algunas de ellas existen una o más ciudades con tasas sobre los dos dígitos.

Según los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Atacama fue la zona con la desocupación más alta en la última medición con 8,2%, pero en la ciudad de Vallenar, el porcentaje se elevó a 11,7%.

Lo mismo ocurrió en Valparaíso, donde la tasa regional alcanzó 8,1%, pero en Viña del Mar el porcentaje de desocupados fue mucho mayor (10,5%); y en la Región de Coquimbo, cuyo nivel de desempleo fue de 8%, pero superó el 10% en una de las ciudades más importantes: La Serena (10,2%).

El patrón se repite en Tarapacá, Antofagasta y Biobío.

Minería e Industria lideran destrucción de empleo

Al desagregar los datos por zona geográfica también se desprende que en el norte del país, la desocupación es más alta en el segmento de los hombres que en las mujeres, con tasas que superan el 8% a excepción de Antofagasta.

La situación se revierte en el sur y en Biobío, por ejemplo, la tasa de desocupación masculina apenas llega a 6,4% frente a una femenina que se empina en 8,2%.

Al analizar por actividad económica, son cuatro los sectores que llevan la delantera en la destrucción de empleo en las zonas con mayor cesantía: minería, manufactura, transporte y enseñanza.

En Tarapacá, los ocupados en la industria manufacturara han disminuido 31,4% y han caído 13,9% en la actividad minera. En Antofagasta, los ocupados en enseñanza disminuyeron 19,7% y los puestos en minería bajaron 5,3%. La situación se repite en Atacama, donde casi 4.000 empleos relacionados a la minería se perdieron (-16,7%) y unos 2.500 puestos de la industria manufacturera corrieron la misma suerte (22,8%).

Coquimbo mostró un patrón algo distinto, ya que en esa región las actividades profesionales fueron las que destruyeron más empleo (56,3%), restando casi 5.300 puestos. En Valparaíso, casi 14.000 puestos de trabajo relacionados a la manufactura se eliminaron (-19,7%), al igual que en O’Higgins, donde el sector suprimió unos 6.000 empleos (-12,8%).

Finalmente, el comercio dejó de proveer unos 10.000 empleos en Biobío, lo que significó una caída anual de 5,6%.

Empleos de emergencia se concentran en el sur

El gobierno mantiene por Ley un programa de contingencia contra el desempleo, cuya coordinación está a cargo del comité de seguimiento de empleos de emergencia, que se reúne cada mes para precisar la cobertura en cada región.

Según informa el director ejecutivo de Proempleo, Juan Daza, quien forma parte del comité, la cobertura a junio fue de 23.983 cupos a nivel nacional, específicamente en el programa de Inversión a la Comunidad, "cifra que aumenta a cerca de 28.000 puestos si se suman los Programas de Mejoramiento Urbano (PMU) y asociados a la Conaf", plantea.

Al analizar la última acta del comité, se obtiene que el 86% de los cupos está destinado a la zona sur del país, en particular a Biobío, con 71% del total.

En Atacama, la región con la desocupación más alta en la última medición del INE, apenas recibió 100 puestos, de los cuales 81 correspondieron a trabajos de media jornada. En la región de Valparaíso, la segunda con mayor desempleo, los números fueron algo más altos: 1.256 puestos de trabajos distribuidos en seis ciudades.

Eso sí, los planes de estas regiones se iniciaron en mayo y tienen contemplado terminar en agosto. El 25% del total cabe en esta categoría.

Por el contrario, los más de 15.000 puestos del Biobío partieron en julio y terminarán en diciembre y casi 100% son jornada completa.

Respecto a los futuros cambios en la cobertura, Daza plantea que por ahora solo está contemplada la continuidad en las comunas con mayores problemas de cesantía, "pero es algo que se analiza región por región a la luz de las cifras de desempleo de cada trimestre móvil".