Laboral & Personas

Gobierno vive traspié en el Congreso: Partido Comunista fuerza un tercer trámite de reajuste del salario mínimo

Colectividad votó desalineada del oficialismo en la Cámara, donde se rechazó propuesta. Senado la respaldó y hoy se resolverá futuro del proyecto.

Por: N. V. Caviedes y A. Chávez | Publicado: Jueves 23 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Una inesperada derrota sufrieron los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, del Trabajo, Ximena Rincón, y de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, ayer en la Cámara de Diputados. La corporación rechazó el reajuste del ingreso mínimo propuesto por el gobierno, que consiste en un incremento escalonado en dos años, desde los actuales $ 250.000 a $ 276.00.

A favor votaron 51 diputados de la Nueva Mayoría; en contra 19, del Partido Comunista, la oposición e independientes; y 36 legisladores de Chile Vamos se abstuvieron.

La conjunción del PC con la derecha provocó indignación en las filas del oficialismo. “Es lamentable y es el síntoma de una enfermedad: el desapego de sectores de la Nueva Mayoría con una ley tan emblemática como es el salario mínimo”, expresó el jefe de la bancada socialista, Juan Luis Castro.

“El debate del salario es una de las pruebas de la blancura de respaldo al Ejecutivo”, complementó un molesto Pepe Auth, presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara.

El jefe de la bancada de la DC, Fuad Chahín, fue más allá: “No se puede entender este acuerdo entre la derecha y una bancada que supuestamente es del gobierno. Ellos tienen que tomar una decisión, o son parte del gobierno o dan un paso al costado”.

El diputado comunista, Lautaro Carmona, enfrentó las críticas y manifestó diferencias de forma y de fondo con La Moneda. De forma, que el ministro Valdés no se reuniera con ellos para informar sobre el cambio de fórmula (la inicial era de $ 10.000 en un año); de fondo, molestia con la propuesta del Ejecutivo, que es marginalmente mayor a la original y, además, con un carácter electoralista, que busca evitar el desgaste de una nueva negociación en 2017, año de elecciones parlamentarias.

Los ministros Valdés, Rincón y Eyzaguirre no modificaron el guarismo e insistieron con el incremento de $ 26.000 en dos años en el Senado.

Allí, el Ejecutivo logró un mejor resultado con 19 votos a favor, 2 en contra y 8 abstenciones.

El proyecto de reajuste del salario mínimo será votado, hoy, una vez más por la Cámara de Diputados, en tercer trámite constitucional.

“Una votación en tercer trámite es distinta a una en primera”, advirtió el jefe del equipo económico del gobierno. Si la corporación rechaza nuevamente la propuesta, ésta pasará a comisión mixta.

El ministro Valdés espera convencer al PC para que respalde el reajuste del sueldo básico. “Siempre se pueden hacer más esfuerzos por tener más diálogo”, expresó.

Sin embargo, optó por no correr riesgos y conversó con el presidente de la UDI, Hernán Larraín, en la sala de apoyo del Senado, previo a la votación favorable del proyecto. Junto a Valdés estuvieron los ministros Eyzaguirre y Rincón. También apoyaron el lobby legisladores de la NM. Así, hoy la votación de Chile Vamos podría cambiar.

También la del PC, según detallaron desde la tienda, donde esperan reunirse durante esta mañana con Valdés.

“Esperamos mañana (hoy) contar con el respaldo de nuestros parlamentarios”, solicitó la ministra Rincón.

En todo caso, la desalineación del PC con la Nueva Mayoría “no puede ser gratis”, se escuchó decir en círculos del oficialismo, donde exigen “señales de autoridad al gobierno”, especialmente en la DC y el PS, donde incluso solicitaron al titular de Hacienda que transmita la molestia que existe con la colectividad al comité político de La Moneda.

CUT pide $15.000

“La política de ‘la cocina’ no es el camino, es algo que debería haber aprendido el ministro Valdés, porque no es la primera vez que él sufre un traspié cuando trata de suplantar los espacios legítimos de negociación con los actores”. Así reaccionó la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, tras el rechazo de la Cámara al reajuste salarial.

Para la dirigenta, “es impresentable que se pretenda amarrar a los trabajadores a una negociación a dos años, para evitarle costos a los parlamentarios el próximo 2017, porque es un año electoral”.

“Se rechazó una mala propuesta, que se negoció a última hora, y que no tuvo el respaldo de todas las bancadas de la Nueva Mayoría”, afirmó.

La demanda de la central es un reajuste anual de $ 15.000, respetando los parámetros de la última negociación desarrollada con Alberto Arenas y Javiera Blanco, en 2014, que se cerró con un acuerdo por 18 meses, con un incremento total de $ 40.000.

Expertos ven "desproporcionado" reajuste y prevén impacto en empleo

El ministro de Hacienda dio su brazo a torcer en la jornada del martes, apoyando un reajuste plurianual del salario mínimo, que pasará de los $ 250 mil actuales a $ 276 mil en 18 meses. Originalmente, el titular de las finanzas públicas había apostado por un incremento de 4% nominal sólo para este año, llevando el ingreso mínimo a $ 260 mil.

Para los economistas, la fórmula propuesta -y que hasta ayer peligraba tras su rechazo en la Cámara- es "desproporcionada" para una economía que está creciendo por debajo de su potencial y con una mercado del trabajo con perspectivas nada halagadoras a futuro.

El economista de la U. Gabriela Mistral, Erik Haindl, señala que el alza no es "para nada" coherente con la situación macro del país. "El reajuste es una apuesta arriesgada, se está llevando al límite de lo prudente para una economía que crece bajo su potencial. Y, sin duda, podría generar efectos en el empleo", plantea.

El gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo, advierte que en los próximos 12 meses el reajuste nominal será de alrededor de 6,9%, con perspectivas de IPC en 3%, con lo que el alza real ascenderá a 3,9%, "muy por sobre" lo que crece la productividad. "Presionado políticamente, el ministro de Hacienda está teniendo que ceder en una materia muy sensible. El salario mínimo no es un tema de buena voluntad, sino un tema serio en circunstancias en que el mercado del trabajo está complicado", advierte. Por su parte, el director de Hermann Consultores, Jorge Hermann, plantea que el ministro se dejó torcer "muy rápidamente" la mano en esta negociación, priorizando una salida política por sobre la técnica.

"Esto va a generar un impacto no menor en las pyme, que son el sector que paga el salario mínimo en este país. No estoy seguro de que se pueda absorber un ajuste de este tamaño", comenta. La economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Cecilia Cifuentes, recalca que el hecho de que sea plurianual el ajuste del ingreso mínimo genera un "problema", ya que no son coherentes con una economía creciendo en torno a 1,5%, sino con una actividad creciendo a niveles en torno al 4%.

"Ese escenario no es el más probable. Además, hay mucha incertidumbre interna y externa alrededor. No nos parece prudente en estas circunstancias volver a la política de ajustes plurianuales porque se determina hoy el salario que regirá en un año más sin saber las condiciones que habrá en ese momento", critica. Menos pesimista es el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, para quien la propuesta inicial de $ 10 mil de alza era "muy apretada" para lo que la economía podía soportar. "La fórmula a la que se llegó es una salida política, pero un aumento entre $ 10 mil y $ 20 mil era, en términos nominales, lo más ajustado que se podía haber esperado.

La cifra está bastante en línea con lo que se podría haber esperado", señala. Mientras que el académico de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, considera como "conservadora" la última propuesta del gobierno, señalando que el reajuste puede ser absorbido por la economía incluso creciendo a la mitad de su potencial. "El ministro Valdés debe estar más preocupado de la tasa de desempleo, donde el efecto rebote puede ser muy alto y las empresas lo pensarían 10 veces antes de contratar o crear puestos de trabajo", comenta.

Lo más leído