¿Se termina la incertidumbre tributaria?
Christián Aste y Juan Manuel Baraona debate sobre el tema.
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Es la pregunta que los expertos se hacían ayer, luego de que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, anunciara el envío de un proyecto de ley para simplificar la reforma tributaria, acotando el sistema de renta atribuida a personas naturales contribuyentes del Global Complementario, por un lado, y aclarando la tributación en cuatro materias donde persistían dudas: leasing, promesas de compraventa en bienes raíces, IVA a la vivienda y vigencia de la norma general antielusión. Si bien el socio de AVL Abogados, Christian Aste, y el socio de Baraona Abogados, Juan Manuel Baraona, valoran la disposición de Valdés a realizar cambios al proyecto, echan de menos modificaciones "más de fondo" como volver a un sólo sistema 100% integrado. Por lo tanto, descartan un efecto inmediato en las expectativas.
christian aste: "Es una oportunidad para modificar este monstruo"
- ¿Son suficientes los cambios anunciados por el gobierno?
- Yo los veo como una oportunidad. Hay que ingresar el proyecto y ahí está la oportunidad para discutir y debatir una discusión que permita modificar este monstruo. Pero hay que dar el inicio. Un poco por eso lo hizo el ministro Valdés.
La propuesta en sí es mala, establecer que la renta atribuida será sólo para las personas naturales es una tontera, porque antes era lo mismo, por default las sociedades integradas por personas naturales ya caían en renta atribuida. Y en el 14 ter no hay ninguna diferencia, sólo se amplían los plazos.
Ahora, hay que entrar al proyecto mismo, pero veo todo este anuncio como una buena opción.
- ¿El anuncio del envío del proyecto de ley podrá generar un cambio en las expectativas del sector privado? Se reclamaba mucho por la complejidad en la interacción de los dos sistemas.
- Yo creo que se va a dar la opción de cambiar las expectativas y realizar cambios más profundos. Hay una opción que es un puntapié inicial. Creo que se va a permitir la discusión en el Senado y en la Cámara, se dará la opción de que los gremios planteen sus puntos de vista, tal como se hizo con la reforma inicial.
- Pero el ministro Valdés señaló que no quiere reabrir el debate tributario y aprobar "lo antes posible" la reforma.
- Yo no creo que hacer esto tan rápido sea lo mejor. El gobierno debería aprovechar la oportunidad de discutir modificaciones sustanciales a la reforma, porque los cambios -de la manera en que están planteados- son muy menores e, indudablemente, eso podría tener un efecto.
-Entonces, ¿con esto no se logran cambiar las expectativas?
-No.
-¿Qué hubiera propuesto usted? ¿Eliminar uno de los dos sistemas?
-Yo soy partidario de haber realizado un cambio más radical, simplificar más el sistema. Por ejemplo, volver al sistema antiguo para las grandes y medianas empresas, y para el resto tener un sistema de impuestos progresivos por tramos de utilidades.
Todo esto con impuesto único, no integrado, para las pequeñas y medianas empresas. Para no entrar en esa discusión respecto a cómo tributa el Global Complementario, por ejemplo.
-O sea, un sistema completamente desintegrado.
-Sí, desintegrado para las pequeñas y medianas, y para las grandes un sistema como el que existía antes.
- El ministro se abrió a aclaraciones en otros puntos, como norma antielusión y tributación del leasing, las promesas de compraventa y las viviendas con subsidios del Estado. ¿Son suficientes?
- Yo creo que siempre es bueno abrirse a discutir algo que está mal. El tema pasa por el plazo que se dará para esa discusión y los alcances de las modificaciones mismas, cuál será la flexibilidad que tendrá el gobierno en ese sentido.
Pero, indudablemente, que es necesario que se le meta mano a la reforma, las normas antielusión no se entienden para nada.
juan manuel baraona: "El proyecto subiría mucho la carga tributaria a todos"
- ¿Cómo ve los cambios que anunció ayer el ministro Valdés? ¿Son suficientes para despejar la incertidumbre de la implementación de la reforma?
- Yo creo que los cambios van en la dirección correcta, en el sentido de dejar como predominante el sistema de integración parcial, y el atribuido dejarlo exclusivamente para situaciones de empresas muy pequeñas. Y el hecho de que sea sólo para personas naturales impide que se pueda producir, en la mayoría de los casos, una interrelación entre ambos sistemas. Eso va en el sentido correcto.
Ahora, también tengo preocupaciones respecto a los cambios.
- ¿Como cuáles?
- Mi preocupación es que en el sistema semiintegrado hay dos temas que quedan pendientes:
El primero es resolver que el crédito sea parcial (65%), ya que si eso se mantiene la tributación de las empresas subirá notablemente, de 35% a 44,45%.
Dejar a todas las empresas con un 44,45% es quizá peor remedio que la enfermedad.
- De hecho, el ministro Valdés fue tajante en señalar que no realizará cambios en ese sentido ni en la discriminación a favor de los inversionistas extranjeros con tratado de doble tributación, que pagarán 35%.
- Yo preferiría ver qué es lo que dice el proyecto, porque tal como está le subiría mucho la carga tributaria a todos.
- ¿Se da una señal positiva para la inversión al simplificar la reforma? ¿O no es suficiente?
- Uno nunca puede decir si una medida es suficiente. Lo que sí puedo decir es que va en la dirección correcta. La duda que tengo yo es básicamente con el crédito en el sistema de integración parcial.
- El gobierno también se abrió a realizar cambios en cuatro puntos específicos: la tributación del leasing, las promesas de compraventa y los bienes raíces con subsidio del Estado, además de precisar la vigencia de la norma antielusión. ¿Van en el sentido correcto estos cambios? ¿O faltaron puntos?
- Yo creo que una cosa que debería haberse considerado es el tratamiento preferencial para la repatriación de capitales. Pienso que esta norma, hasta ahora, no ha tenido una respuesta muy entusiasta de parte de los contribuyentes, debido a ciertas normativas y al plazo. Ahí se podría buscar la oportunidad para realizarle cambios y, por lo pronto, alargar un poco el plazo de vigencia para que la gente tome conciencia, la reacción ha sido bastante tibia. Si realmente se quiere recaudar, se podría sin mucho esfuerzo hacer algunas modificaciones a ese punto.
- ¿Qué otro punto echó de menos?
- Siempre he estado preocupado por las normas sobre endeudamiento en el exterior de las empresas. Hay ciertos casos en los que la tasa para endeudarse podría subir de un 4% a un 35%, más de ocho veces. Entonces, me preocupan los cambios que harán más posible que algunas empresas caigan en esta tasa del 35%. Parece evidente que nadie puede resistir un financiamiento con ese tipo de impuesto. Esto podría afectar el acceso al crédito y esta norma debería existir sólo para las empresas con capital extranjero, esto no tiene sentido para las empresas locales.