Criptomonedas para principiantes
Sin ninguna regulación en Chile, las llamadas monedas virtuales se han convertido en una alternativa de inversión interesante y polémica. Su uso es legal, pero su volatilidad e inmaterialidad son perfectas para perfiles más riesgosos o profesionales.
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La primera fue Bitcoin. Pero hay decenas de criptomonedas en el mundo. El interés de los chilenos por esta inversión ha ido creciendo con fuerza este año y según diversas plataformas que se dedican a este negocio, las bajas rentabilidades de otros activos así como los “ruidos” políticos en torno al dólar han catapultado a esta alternativa, pese a sus altos riesgos.
En Argentina, donde la inflación, devaluación y falta de dólares son el ecosistema, las monedas digitales se han convertido en la salvación de los ahorristas para resguardar su plata.
Y en Chile, sobre todo este año las criptomonedas se han convertido en un nuevo foco de interés, debido a sus fuertes alzas por lo errático que ha estado el mercado tradicional de acciones y renta fija.
Los expertos estiman que ya hay unas 120 mil personas operando en este nuevo negocio en el país.
Sin embargo, al no estar basadas en la economía real o un activo como un metal o un valor, la cotización de las cripto tiene una volatilidad no apta para ansiosos: durante el día puede subir y bajar fuerte varias veces.
Recuerda además que esta forma de inversión no tiene bancos ni reguladores detrás.
“Creo que con el sólo hecho de mencionar que el ámbito de acción de las criptomonedas es 100% digital ya levantará dudas, riesgos e inquietudes en quienes quieran invertir o transar con este tipo de monedas digitales. Adicional a los riesgos propios de una operación financiera, le agregamos riesgos tecnológicos o digitales, que en los últimos años ha quedado de manifiesto que son reales y que no tienen límites de nacionalidad ni de territorio, porque al igual que la criptomonedas en el mundo digital no hay fronteras”, comenta el profesor Guillermo Rebolledo de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Las monedas digitales se basan en una tecnología de cadena de bloques o blockchain, que consiste en un registro único e inviolable de todas las transacciones realizadas en la plataforma. Es un “dinero” o “activo” que solo existe en la web y cuya generación y almacenamiento es solamente digital, por lo que pueden ser utilizadas en cualquier parte del mundo. Bitcoin, Ethereum, Ripple y Litecoin son algunas de las más conocidas y transadas.
Pero por otro lado, la rentabilidad de estos instrumentos en el año ha sido altísima: Ethereum sube más de 140% al tercer trimestre y la “popular” Bitcoin trepa casi 60% en el mismo período. Tether que entre las 10 más usadas o demandas es a la que peor le va, apenas descuenta 0, 3% entre enero y septiembre.
Para operar, debes crear una cuenta en alguna de las entidades que las ofrecen y transferir en moneda local o en dólares el dinero destinado a monedas digitales. Es online y sólo te van a pedir el Carnet de Identidad o pasaporte y una prueba de domicilio a través de la App.
A cambio recibirás dos claves muy largas: una para identificarte y otra para firmar las transacciones.
Ya adentro del sistema, tendrás tu propia billetera donde depositar, recargar, transferir y convertir esos fondos.
Podrás ahorrar a mediano o largo plazo, o comprarlas y venderlas de forma similar a las acciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Dado que Bitcoin fue la primera y mayor moneda digital, las demás criptos se comercian contra ésta.
Recuerda que como no son monedas reales, de libre circulación o emitidas por un Estado o un Banco Central, en verdad lo que se compra es un “número” o una posición. Siempre será necesaria una conexión a internet.
Existen varias empresas que ofrecen “trading con apalancamiento”, es decir, comprar o vender con dinero que ellos te prestan. Pero para eso primero hay que hacer un depósito que en promedio no supera los US$ 10. Se trata de una operación de alto riesgo, ya que se puede perder todo como también ganar mucho.
Aquí es clave leer bien las condiciones: cada transacción paga una comisión..
En Chile no existen regulaciones específicas. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) no supervisa esta industria y el Banco Central no la considera una divisa.
Las ganancias derivadas del comercio de las criptomonedas tributan impuestos a la renta. El Servicio de Impuestos Internos (SII) definió que no pagan IVA pero su compra y venta debe registrarse a través de una factura.