Personaje

El intenso año de Jacinto Gorosabel, el speechwriter de Piñera

El periodista de 52 años ha tenido que lidiar con el estallido social, la discusión constitucional y la crisis sanitaria. Y no ha sido fácil. Su equipo, formado por tres jóvenes, actualmente prepara el discurso más esperado: el de la noche del 25 de octubre.

Por: Mateo Navas | Publicado: Domingo 11 de octubre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Desde la ajetreada noche del 15 de noviembre Jacinto Gorosabel, Director de Contenidos de la Presidencia, ha sostenido un silencioso trabajo con Sebastián Piñera para construir la estrategia del Ejecutivo de cara al proceso constituyente. 

Todo eso por una razón en particular: la jornada del 25 de octubre será especial y el Presidente lo sabe. El equipo de contenidos ya está preparando lo que dirá el Mandatario cuando los resultados de la consulta estén confirmados por el Servel. Y si bien no se sabe cómo terminará esa noche, lo que sí que está claro es que la jugada será una: apoyar el resultado, sea cual sea. 

Y aunque el discurso de esa noche esté listo y dispuesto, con todos los chequeos y conceptos necesarios, en Palacio todavía reina el misterio: nadie sabe si el Presidente decidirá ceñirse al él, modificarlo, acortarlo o cambiarlo en su totalidad. 

Frei Montalva, Alessandri y Allende

Durante los primeros días de estallido social, cuando se escondía el sol, el Presidente Sebastián Piñera interrumpía la transmisión televisiva para dirigirse a la nación y leer un discurso. Las palabras del Mandatario —algunas escritas, otras estudiadas y bastantes improvisadas— resonaron en miles de hogares alrededor del país. 

Detrás de muchos de esos discursos estuvo Jacinto Gorosabel, conocido coloquialmente como el “speechwriter” del Presidente.  Si bien las jornadas de estallido social cambiaron la forma de trabajo entre el equipo de contenidos y Piñera, la influencia de Gorosabel durante esos días fue clave. 

Pero no fue algo fácil. El segundo piso —y en particular el equipo de asesores— tuvo que lidiar con salidas de libreto, preguntas incómodas, incertidumbre y ávidas críticas por parte de la oposición y un sector del oficialismo. También tuvieron que minimizar el impacto de los anuncios de “guerra” mencionados por el Presidente, los cuales generaron un incendio interno en La Moneda. 

Jacinto Gorosabel, periodista de 52 años, dos hijas, de bajo perfil, curioso y que valora los discursos de presidentes como Eduardo Frei Montalva, Jorge Alessandri e incluso Salvador Allende, ha cumplido, durante el último año, un rol silencioso pero estratégico al interior de Palacio. 

Hace menos de un mes, en el marco de la celebración de Fiestas Patrias, Sebastián Piñera dijo: “Sin duda tenemos diferencias. Viva la diferencia porque enriquece nuestras vidas. Pero nunca olvidemos que lo que nos une es mucho más que lo que nos separa. No sólo compartimos un territorio y una historia, compartimos un profundo amor por Chile y una misión a cumplir”. Las palabras fueron escritas por Gorosabel. 

En términos programáticos, el último año ha estado lleno de anuncios, disculpas y negociaciones por parte del Ejecutivo. Sin embargo, el equipo que lidera Gorosabel le baja el perfil a la situación y siguen cumpliendo sigilosamente con su labor al interior de La Moneda. 

Semana a semana, diversos discursos llegan al escritorio del Presidente. Desde ese momento Gorosabel se desliga de lo que sucede posteriormente. Algunos logran ser íntregramente leídos por Sebastián Piñera, otros son editados y muchos terminan olvidados al interior del despacho del Mandatario. 

Así siempre ha sido la tónica y son las reglas del juego. “Si el Presidente tuviera tiempo escribiría todos los discursos él mismo”, afirma una fuente cercana.

Como pez en el agua

Son pocas las personas que pueden decir que se han mantenido en Palacio durante las dos gestiones del Presidente Sebastián Piñera. Gorosabel es una de ellas. La primera vez que llegó a La Moneda —ocupando el rol de asesor de contenidos, bajo el liderazgo del abogado Ignacio Rivadeneira— fue en 2010. Y cuando esta vez lo llamó Cristián Larroulet para integrar el mismo equipo, no dudó en sumarse. 

Participó en la campaña presidencial de  Piñera I, cuando Rivadeneira fichó a una serie de intelectuales jóvenes —como Daniel Mansuy, Hugo Herrera, Axel Kaiser y Pablo Ortúzar— que lo ayudaron a construir el relato.  Actualmente Gorosabel es cercano a Herrera y Mansuy. 

Periodista de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, magíster en Políticas Educativas de la Universidad del Desarrollo y exmilitante UDI (donde alcanzó a ser presidente de la Juventud), nació en Venezuela y vivió ahí hasta los seis años. Mantiene una estrecha relación con Cristián Larroulet, jefe de asesores de la presidencia y el personaje más cercano al mandatario en la actualidad. De hecho, trabajaron juntos en la UDD después del primer gobierno de Sebastián Piñera y publicaron un libro juntos titulado “La Educación en la Encrucijada: ¿Estado docente o sociedad docente?”.

Tal como Ignacio Rivadeneira, el speechwriter prefiere los discursos con una carga importante de datos e información en vez de referencias emotivas. Además, el periodista sabe lo que valora el Presidente: citas a autores, vínculos a la cultura pop y referencias a personajes típicos. "Eso tiene que estar", cuenta alguien cercano al Mandatario.

Cercanos lo califican como un “piñerista”, producto que le tiene una estima especial al Presidente. Tanto es así que en 2013 inscribió el dominio Pinera2018, como una forma de proyectar y adelantar la vuelta del empresario a La Moneda. “Es impresionante la fuerza, la energía que tiene. Nunca he conocido una persona que se entregue al país como lo hace él”, dijo Gorosabel en esa oportunidad. 

Gorosabel no trabaja solo. Tiene un círculo de confianza lleno de talento joven: Daniel Rebolledo (sociólogo), Matías Tobar (periodista) y Benjamín Truffello (egresado de Derecho). Todos, conforman el departamento de Contenidos de la Presidencia. Cada uno tiene un área de interés y especialidad, sin embargo, no son concluyentes para el trabajo que se asigna.

Tal como Ignacio Rivadeneira, el speechwriter prefiere los discursos con una carga importante de datos e información en vez de referencias emotivas. Además, el periodista sabe lo que valora el Presidente: citas a autores, vínculos a la cultura pop y referencias a personajes típicos. “Eso tiene que estar”, cuenta alguien cercano al Mandatario. 

Estallido y pandemia 

A pesar de las barricadas, lacrimógenas, tanquetas y piedras, Jacinto Gorosabel no sacrificó su rutina. Durante el estallido social decidió no cambiar sus hábitos y siguió caminando desde su antiguo departamento ubicado en Bellavista hasta La Moneda. En la tarde, a la hora de volver, sacaba un salvo conducto y caminaba a su domicilio. 

Lo más complejo para los asesores del Presidente, dicen, ha sido enfrentar sus salidas de libreto. Durante los primeros días de estallido social el equipo de contenidos pasó a segundo plano. Muchos de los discursos que emitió el Mandatario los redactó él mismo. Solo durante octubre de 2019 se dirigió a la nación 24 veces (según datos del portal de la Presidencia). En los meses posteriores, sin embargo, esas apariciones se redujeron a más de la mitad: en noviembre emitió 11 discursos, en diciembre 10, en enero 8 y en febrero solo 4. 

Y cuando las aguas se estaban calmando y el Gobierno se preparaba anímica y comunicacionalmente para marzo, llegó la crisis sanitaria. El Covid-19 monopolizó la parrilla informativa desde un comienzo. Con esto en mente, Gorosabel y el equipo más cercano de Piñera —compuesto por Magdalena Díaz y Cristián Larroulet— decidieron destinar todos los recursos a eso. Y así lo hicieron. 

A pesar de las barricadas, lacrimógenas, tanquetas y piedras, Jacinto Gorosabel no sacrificó su rutina. Durante el estallido social decidió no cambiar sus hábitos y siguió caminando desde su antiguo departamento ubicado en Bellavista hasta La Moneda. En la tarde, a la hora de volver, sacaba un salvo conducto y caminaba a su domicilio.

Si bien durante la pandemia por Covid-19 Sebastián Piñera aumentó su presencia en las transmisiones, los ministros tomaron un rol protagónico, tanto en materias de salud como en las vocerías de seguridad. 

Y cuando nadie creía que se podría más complejo el escenario, a finales de marzo Sebastián Piñera recibió críticas en redes sociales por un discurso que, según algunos usuarios, tenía cercanía con una cadena nacional emitida por Angela Merkel 24 horas antes. Sin embargo la polémica no escaló y el departamento de contenidos desestimó las acusaciones.

Pasado epistolar

Cercanos mencionan que la personalidad de Jacinto Gorosabel es tranquila, pero con opiniones claras. Le gusta discutir y entregar su visión de los hechos. Revisa mucho la contingencia, lee historia y le gusta la filosofía. 

Sin embargo, su personalidad lo ha hecho protagonizar varias polémicas a lo largo de su vida, incluso trabajando al interior de la Dirección de Contenidos de la presidencia. Uno de los últimos episodios sucedió en marzo y lo involucró con Alejandro Guiller a través de Twitter, donde el actual speechwriter mencionó que el senador por Antofagasta “no sería capaz de gobernar ni una semana en la actual situación. A lo mejor, por eso perdió la elección por más de 600.000 votos frente a Sebastián Piñera”.

Gorosabel es un asiduo de esa red social, donde tiene más de 3 mil seguidores y 17.500 tuits. De hecho, el sábado 3 de octubre, en medio de la polémica sobre lo ocurrido en el Puente Pío Nono, escribió: “Qué fácil es opinar”. La publicación no pasó desapercibida y recibió cientos de críticas.

Pero se nota que es un músculo entrenado. Antes de llegar a La Moneda a asesorar los contenidos, era un nombre repetido en las páginas de opinión en los diarios nacionales. En sus cartas al director, era común encontrar críticas directas a personajes de la política, incluso de su sector. En diciembre de 2013, luego de la derrota de Evelyn Matthei contra Michelle Bachelet, Gorosabel le dedicó un texto únicamente a Andrés Allamand, actual Canciller, donde mencionó que era un personaje que había protagonizado diversos conflictos y deslealtades al interior de la centroderecha.  

Quizás, en los 17 meses que le quedan al Mandatario en La Moneda, el músculo epistolar de Gorosabel seguirá dando que hablar. 

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