BofA le puso números a la caída que tendría Wall Street si es que las elecciones de EEUU se definen por fallo fotográfico
En las mesas de dinero se ve como el escenario más riesgoso de los comicios del próximo martes.
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Los mercados quieren ver una victoria clara para el presidente estadounidense, Donald Trump, o su contrincante demócrata, Joe Biden, a menos de una semana de los comicios del 3 de noviembre. Si es que hay una elección estrecha, las acciones de Wall Street podrían caer hasta 20%.
Esa es la visión de un equity de economistas y estrategas de Bank of America (BofA) liderados por la economista de EEUU de la firma, Michelle Meyer, y la estratega de renta variable e inversiones cuantitativas, Savita Subramanian.
"Una victoria aplastante para Trump o Biden y una conclusión rápida para las elecciones probablemente tendría una buena recepción en los mercados, mientras que una votación controvertida podría traer una ola de ventas en activos de riesgo y provocar una caída relevante en las tasas de interés a diez años", señalaron en un informe reciente.
Por su parte, un cambio de mando difícil o un resultado perdido en el limbo hasta diciembre –o aún peor, hasta la inauguración programada para el 20 de enero de 2021– sería el peor escenario posible para los mercados.
"Si Trump lidera en el Día de la Elección con un gran volúmen de votos ausentes y votos por correo, las acciones podrían tener más volatilidad hasta que los resultados se conozcan", dijeron los ejecutivos de BofA.
Si el conteo es estrecho, con cuestionamientos en las urnas y recuentos en estados, los inversionistas podrían tener la misma respuesta que en el año 2000, cuando el S&P 500 cayó 5% antes de que la Corte Suprema declarara la victoria de Geroge W. Bush, el 12 de diciembre.
Las caídas serán más agresivas si es que cualquiera de los dos contrincantes se rehúsa a aceptar los resultados, dejando a la economía a la merced de un "shock de incertidumbre", la confianza tambaleando –con las empresas retrasados contrataciones e inversiones y los hogares volcándose al ahorro preventivo– y las dudas sobre un potencial estímulo fiscal creciendo.