Auditoras plantean dudas y retos del nuevo esquema twin peaks de la CMF
Equilibrar la carga regulatoria y de fiscalización junto con alinear a los actores privados es uno de los desafíos.
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Hace un poco más de una semana la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) presentó su nueva estructura de supervisión y regulación, estableciendo una hoja de ruta para transitar desde un esquema de vigilancia por industrias, a un modelo sustentado en los dos grandes pilares: prudencial y de conducta de mercado.
De cara al proceso de implementación de este modelo han surgido algunas dudas en la industria. El socio de regulación financiera de PwC Chile, Ernesto Ríos, comenta que la principal duda o riesgo “es que no se logren todos los beneficios que se espera obtener con este modelo twin peaks, considerando que a diferencia de otros países donde se aplica el modelo, tales como Inglaterra y Australia, en Chile no se da una separación entre organismos reguladores, manteniéndose ambas áreas al interior de la CMF”.
Una mirada similar plantea el socio líder de Auditoría para la Industria Financiera de EY, Juan Francisco Martínez, quien señala que uno de los retos del nuevo esquema “será lograr un adecuado equilibrio entre el nivel o carga regulatoria y de supervisión que requiere o exige cada industria, y el objetivo de estandarizar, homologar y/o alinear ciertos requerimientos regulatorios y de supervisión entre estos sectores”.
Conglomerados y autonomía
El socio de Deloitte, Jorge Cayazzo, menciona que “la novedad es que este modelo no está siendo acompañado, por ahora, de un marco legal que permita la supervisión consolidada de conglomerados financieros, pieza requerida para darle sentido a la nueva estructura adoptada”.
Apunta a la necesidad de que se avance con una mayor independencia en los recursos que dispone para su buen funcionamiento. “Mayores grados de autonomía presupuestaria para la CMF resultan necesarios para asegurar la dotación de recursos necesarios para el desarrollo de sus funciones. Si se tiene en cuenta el objetivo de estabilidad financiera que le toca resguardar a la CMF, no es razonable que su presupuesto esté sujeto a las decisiones administrativas del gobierno de turno”, dice Cayazzo.