Marcas de tarjetas Amex y Mastercard intentan frenar en la Corte Suprema las medidas del TDLC
Walmart defendió las medidas para regular el mercado de tarjetas y Sencillito hizo ver los perjuicios.
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Varios actores que participan en la industria de medios de pago interpusieron recursos ante la Corte Suprema contra las instrucciones que dictó el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que estableció las condiciones de competencia en este mercado.
Mastercard y American Express (Amex) solicitaron a la máxima instancia judicial la suspensión de algunas reglas zanjadas por el TDLC hasta que la Corte no realice un pronunciamiento final.
A modo de ejemplo, Mastercard sostuvo que dentro de las instrucciones habrían vicios y que el TDLC se habría extralimitado de sus potestades legales.
Ante dichas peticiones, Walmart salió al contraataque. La firma estadounidense acusó que las marcas que “buscan dilatar la entrada en vigencia de medidas necesarias e idóneas para incrementar la competencia en el mercado de medios de pago con tarjetas”.
La empresa advirtió que de concretarse la suspensión de medidas que zanjó el TDLC “prorrogaría el actual statu quo, perjudicando a los comercios, adquirentes, y por extensión, el bienestar de los tarjetahabientes y consumidores”.
Rescató que las instrucciones del TDLC constituyen un “levantamiento de barreras de entrada al mercado, el aumento de la transparencia de precios, y el monitoreo de los elementos que integran el merchant discount cobrado a los comercios”.
“Perjuicio irreparable”
Sencillito fue más allá y detalló que es urgente “aplicar las medidas establecidas por las instrucciones, ya que su suspensión supondría un perjuicio irreparable a comercios como Sencillito”.
Recordó que las instrucciones se dieron a conocer en “un escenario de elevados merchant discounts, cuya principal causa es el hecho de que las tasas de intercambio se encuentren desreguladas en un mercado de adquirentes en que Transbank tiene una posición prácticamente monopólica”.
American Express señaló que las medidas del TDLC “generan una serie de riesgos sistémicos que ponen en peligro el sistema de medios de pago con tarjetas”.