Internacional

El alto costo que pagó EEUU para dormir seguro

Con 5% de la población mundial y 24% del PIB global, EEUU representa 42% del gasto militar en todo el planeta. Revise acá, en tiempo real, cuál es el costo de la guerra por segundo para el gigante del norte.

Por: | Publicado: Sábado 10 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

 

Por Leonardo Ruiz Pereira


A días de que se conmemore en Estados Unidos el décimo aniversario del peor ataque terrorista que haya sufrido el país, los costos económicos que ha pagado la mayor economía del mundo por volver a sentirse segura rondan los 
US$ 700 mil millones.

Desde los ataques en Nueva York y Washington el presupuesto para la defensa ha aumentado 70% en términos reales, incluyendo las guerras en Afganistán e Irak. El gasto anual en esta partida ha aumentado todos los años desde 1998 y ahora está cerca de
US$ 100.000 millones, más que en la era Reagan, en plena “Guerra Fría”. Pero fue a partir de 2001 que el país dio un giro en su política de seguridad, transformándose en una sociedad siempre vigilante. El resultado es que no ha vuelto a sufrir ningún otro ataque y su principal enemigo, Osama bin Laden, está muerto.

Según una investigación de la Brown University, EEUU ha gastado US$ 400.000 millones adicionales en seguridad, además de US$ 1,3 billón (millón de millones) en las guerras de Irak y Afganistán, antes de intereses en la deuda de guerra y salud para veteranos.

Hoy, con 5% de la población mundial y 24% del PIB global, EEUU representa 42% del gasto militar en todo el planeta, según el Consejo de Relaciones Internacionales.

Pero la marea podría estar cambiando. El acuerdo para elevar el límite legal de la deuda impulsado en el congreso por el presidente Obama, el 2 de agosto, considera recortes en defensa de US$ 350 mil millones en los próximos diez años. Más aún, si el súper comité parlamentario no acuerda más recortes en noviembre, otros US$ 500 mil millones serían retirados del financiamiento del Pentágono para 2021.

“La gente ya no le teme a la muerte o a los terroristas, les preocupan los trabajos y la economía”, dijo a Bloomberg el ex director de seguridad nacional de la administración Clinton, Gordon Adams. Y es que casi tres cuartos del aumento del gasto en los últimos diez años fueron absorbidos por las guerras de Irak y Afganistán y aumentos de sueldo a personal uniformado, según el Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias en Washington.

Impacto en las empresas

La reacción al 11 de septiembre también modeló una robusta industria de seguridad que ha beneficiado a empresas como OSI Systems, cuya unidad Rapiscan fabrica las máquinas de visores de los aeropuertos. Los ingresos anuales de OSI crecieron desde US$ 111 millones a un máximo de US$ 623 millones en 2008. Y para 2012 los analistas proyectaron ingresos en el rango de los US$ 700 millones.

Otras empresas, como L-3 Communications Holdings, Verint Systems, FLIR Systems y American Science and Engineering, que vieron un crecimiento inmenso, ahora tendrán que aprender a vivir con el gasto más ajustado del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.

De hecho, varios contratistas del Departamento de Defensa estadounidense se han visto perjudicados. Las acciones de Lockheed Martin, el mayor fabricante de armas de EEUU, han perdido 6,4% en los últimos seis meses, a medida que la seriedad de la crisis de deuda pública se ha vuelvo más patente. La empresa ha empezado a reestructurar su negocio y su fuerza laboral.

Otros, como el fabricante de sistemas y productos de seguridad, Northrop Grumman, han debido adaptarse, vendiendo su negocio de construcción de barcos. Y están buscando fuera de EEUU para obtener ventas que compensen los negocios perdidos en el país.

Boeing, que en junio obtuvo ingresos por negocios de defensa de US$ 32.000 millones, dijo que pretende aumentar los pedidos internacionales a 25% de su operación, desde el 17% actual.

“No hay crecimiento en el gasto gubernamental de EEUU. El gran crecimiento de la seguridad nacional va a ser internacional, especialmente en Medio Oriente”, anticipó a Reuters el analista de capital de Morgan Keegan, Brian Ruttenber.

Lo más leído