La Unión Económica Euroasiática todavía tiene un largo camino por recorrer
Acuerdo creará un bloque de 170 millones de personas y contendrá 20% de las reservas mundiales de gas natural y 15% de petróleo.
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A fines de mayo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, junto con sus pares de Kazajistán y Bielorusia, Nursultan Nazarbayev y Alyaksandar Lukashenka, firmaron un documento en Astana, la capital de Kazajistán, para establecer una Unión Económica Euroasiática (EEU) para principios de 2015. Estará basada en la Unión Aduanera entre los tres Estados, y el Espacio Económico Común. Los últimos meses de negociaciones fueron arduos, a medida que los tres gobiernos buscaban conciliar ciertos puntos de diferencia a tiempo para permitir la fundación de EEU para el 1 de enero de 2015, como había sido planeado.
Una nueva integración
Putin aplaudió el acuerdo al establecer un bloque de 170 millones de personas con 20% de las reservas de gas natural del mundo y el 15% de las reservas de petróleo. El pacto crea, comentó, una nueva fase de integración, al tiempo que preserva la total soberanía de los estados. El acuerdo establece eventualmente el movimiento libre de bienes, servicios, capital y trabajadores a lo largo de EEU, que podría expandirse para incluir a Armenia a principios de 2015, con la República de Kirguistán sumándose a continuación. Mercados comunes en finanzas y petróleo y gas no serán creados hasta 2025, pese a que los mercados comúnes de electricidad y productos farmacéuticos serán establecidos en 2019 y 2016, respectivamente.
Lukashenka ganó ciertas concesiones de Putin a cambio de acceder a un nuevo documento, incluyendo un aumento en el volumen de petróleo ruso que Bielorusia pueda importar libre de impuestos cada año de 21 millones de toneladas a 23 millones de toneladas, al igual que un corte de US$ 1.500 millones en los US$ 4.000 millones que remite Bielorusia a Rusia cada año en aranceles aplicados a productos fabricados en Bielorusia con crudo ruso, pero vendido a terceros países.
Pese a que el acuerdo es una victoria para Putin, hay fallas de diseño. Los largos períodos de transición antes de que se establezca el libre comercio en finanzas y energía indican la dificultad de alinear los intereses de los tres países fundadores.
Aún más, no hay detalles sobre cómo estos mercados únicos serán regulados, lo que, presuntamente, será el tema para próximas negociaciones. En vez de resolver todos los temas de comercio de mercancías primero, los tres líderes omitieron varios puntos complejos y avanzaron en cambio en extender el acuerdo a servicios, empleo y finanzas.
Tres agendas
La dificultad en alcanzar el acuerdo, y las lagunas dentro de él, apuntan al desafío de reconciliar las preferencias nacionales. Para Kazajistán, el EEU es importante para mantener una cercanía, pero no una dependencia de Rusia.
Como un país multiétnico que está conectado de manera cercana con el sur de Rusia, la clase gobernante de Kazajstán está más cómoda con la identidad euroasiática que con la de Asia central, y se ve a sí misma como el corazón de Asia central. Sin embargo, Nazarbayev es extremadamente sensible en cuanto a la soberanía nacional.
De este modo, la preferencia de Kazajstán es asegurar que EEU se mantenga como un proyecto económico en vez de uno con objetivos políticos. Nazarbayev ha hablado de que el EEU actúe como un puente entre Europa y Asia, y como una incubadora para ayudar a que el crecimiento de la economía de Kazajstán sea lo suficientemente fuerte como para volverse competitivo a nivel global.
No obstante, a la fecha los informes no han sido muy positivos para Kazajstán. Sus exportadores e importadores han sufrido, a medida que la adopción de los aranceles rusos elevan los precios de muchos bienes, y en otros casos han bajado la calidad de los productos disponibles en los mercados de consumo.
Lukashenka ve al EEU como un medio para maximizar el apoyo económico que puede recibir de Rusia para su gobierno y para el modelo económico de Bielorusia.
Central a esto es la preservación y mantención de los mercados en Rusia (Bielorusia no tiene virtualmente presencia en el mercado de Kazajistán), y asegurar suministros energéticos en términos más favorables. Esto se relaciona con los volúmenes de petróleo crudo que Bielorusia puede importar libre de impuestos; remitir impuestos de las exportaciones de productos petrolíferos al Tesoro Ruso; acceso a los suministros de petróleo de Kazajstán; y el precio y volúmenes de los envíos de gas natural desde Rusia.
Lukashenka hizo avances en algunos puntos en la cumbre de Astana, pero Putin ha asegurado que todavía tiene instrumentos de negociación para usar en futuras conversaciones. Pese que el EEU es importante para las industrias de Bielorusia intensivas en consumo de energía y sus fabricantes de maquinaria, otras partes de la economía tienen menos en juego con una integración euroasiática.
Esto aplica al sector agrícola del país y también a manufactureros domésticos y comerciantes que están obligados a alcanzar los estándares comúnes de productos de la EEU.
Subsidios rusos
Para Rusia, el acuerdo sirve a objetivos de política interior y extranjera que se consideran relevantes pese al hecho de que, de acuerdo al gobierno ruso, la Unión Aduanera por sí sola le cuesta a Rusia US$ 6.000 millones en subsidios directos e indirectos para Bielorusia y Kazajistán.
Las consideraciones domésticas se relacionan con el enfoque ideológico que Putin ha adoptado en su tercer período, con su foco en Rusia como un defensor de los valores conservadores y tradicionales (uno de cuyos aspectos es la relación más estrecha entre la Iglesia Ortodoxa de Rusia y el Estado).