El BCE espera mantener los tipos negativos hasta que la inflación llegue al 2%
Con el nuevo objetivo de inflación de precios al 2%, la autoridad monetaria ha recalibrado la guía que da a los mercados sobre dónde se situarán los tipos de interés en el futuro.
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El Banco Central Europeo ha ajustado hoy su política monetaria a la nueva estrategia presentada hace un par de semanas y que resulta más tolerante con la inflación.
Con el nuevo objetivo de inflación de precios al 2%, la autoridad monetaria ha recalibrado la guía que da a los mercados sobre dónde se situarán los tipos de interés en el futuro.
En un comunicado publicado este jueves, el BCE señala que sólo subirá los tipos cuando vea que la inflación llega al objetivo "mucho antes del final de su horizonte de proyecciones", que dura tres años, y sólo si se mantiene ahí a lo largo de ese horizonte. Teniendo en cuenta que la institución que preside Christine Lagarde sólo proyecta una inflación del 1,4% para 2023, el cambio en la comunicación del BCE augura tipos negativos durante mucho más tiempo, con la tasa de depósito en el -0,4% y los tipos de interés en el 0%.
Antes de esta reunión -y del cambio en sus objetivos- el banco central preveía que las tasas principales se mantuvieran en los niveles o por debajo hasta alcanzar el objetivo de inflación, independientemente de si se llegaba a esa meta al final del horizonte temporal y sin entrar en consideraciones de la duración de esa inflación.
"Con esto subrayamos nuestro compromiso de mantener una política monetaria persistentemente expansiva para alcanzar nuestros objetivos de inflación", asegura el BCE en su comunicado.