Christine Lagarde presidirá hoy su primera reunión al mando del Banco Central Europeo
Revisar el objetivo de inflación de la institución monetaria y ajustarlo a la realidad, y, sobre todo, al tratar de ajustar la política monetaria del BCE a los compromisos de sostenibilidad del planeta, serian algunos de sus objetivos.
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Revisar el objetivo de inflación, convertir el BCE en una institución más verde o anunciar las nuevas previsiones macro hasta 2022, son algunas de las tareas que figuran en la agenda de la debutante Christine Lagarde, cuyas palabras serán analizadas hoy con lupa en su primera reunión al frente del organismo monetario.
Christine Lagarde, de 63 años, hará hoy historia al ser la primera mujer que coge la batuta del Banco Central Europeo (BCE). Lagarde ha sido una pionera por donde ha ido. Fue la primera mujer ministra de Finanzas en su Francia natal, más tarde la primera directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora se alza como la primera mujer que toma las riendas del BCE.
Tiene ocho años por delante para demostrar si también es una "pionera" al revisar el objetivo de inflación de la institución monetaria y ajustarlo a la realidad, y, sobre todo, al tratar de ajustar la política monetaria del BCE a los compromisos de sostenibilidad del planeta, tareas nada fáciles.
Todas sus palabras y gestos serán analizados hoy con lupa por tratarse de su primera rueda de prensa tras presidir su primer Consejo de Gobierno del BCE. Hoy no se esperan cambios ni en la tasa rectora de los tasas de interés anclados en el 0% desde 2016, ni en la facilidad de depósito, por la que cobra un -0,5% a los bancos por tener ahí su excedente de liquidez. Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, descarta que la tasa de facilidad de depósito vaya a salir de territorio negativo antes de "finales de 2021". De hecho, ven el primer movimiento en la facilidad de depósitos a comienzos de 2022.
En la reunión de hoy será bienvenida cualquier pista para confirmar su orientación como "paloma" (así se conoce a quieres apuestan por una política monetaria laxa). Ella, por el momento, ha dicho que prefiere ser un buho, ya que son "animales muy sabios".
Ostrum AM, gestora afiliada de Natixis IM, espera que Lagarde juegue un papel más allá de la mera presidencia del BCE, "galvanizando el impulso político que necesita la eurozona para plantar cara al enfrentamiento entre China y Estados Unidos". En términos de inversión, Ostrum AM afirma que las políticas monetarias seguirán penalizando la rentabilidad de los bonos.
Primeras previsiones macro hasta 2022
Lo que sí se espera hoy son las nuevas previsiones macroeconómicas, que por primera vez ofrecerán datos de 2022 y podrían mostrar mínimos cambios respecto a la anteriores proyecciones. "Es probable que las estimaciones del PIB para el año en curso y la tasa de inflación para el próximo año se revisen ligeramente al alza (sólo por razones técnicas). La tasa de inflación que el BCE espera para 2022 será mucho más interesante. Esperamos un 1,8% políticamente correcto. Siendo realista, sería un 1,4%", apunta Martin Moryson, economista jefe para Europa de DWS.
Por su parte, Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco, espera un IPC armonizado del 1,7%, "una cifra de compromiso que no cuestiona en ningún sentido la política monetaria actual". "Esperamos con convicción que no haya ningún cambio en el frente de política monetaria, el foco estará puesto en el cambio de liderazgo", añaden desde Pimco.
Revisión estratégica
Algo que tendrá que esperar un poco más será la revisión de los objetivos e instrumentos estratégicos del BCE. Lagarde ya ha indicado que esta revisión de su política monetaria "comenzará en el futuro cercano" y será la primera desde 2003, cuando el organismo clarificó que su objetivo de inflación es mantenerla "por debajo, pero cerca del 2% a medio plazo".
De hecho, para BofA Global Research lo más destacado de esta reunión podría ser la fecha de inicio de la revisión de su estrategia.
Lagarde ha dicho recientemente que la revisión evaluaría si el objetivo debería ser simétrico -es decir, debería utilizarse para abordar tanto la inflación baja como la alta, y no sólo esta última-, si el BCE debería tener margen de maniobra para alcanzar ese objetivo, o si debería haber una banda de tolerancia en torno a él. Algunos expertos van más allá señalando que el objetivo podrían dejarlo simplemente "en el 2%" para reforzar su mensaje de que no tolerará la inflación que esté por debajo de esa meta.
"No esperamos que Lagarde cambie la posición de política monetaria del BCE en su primera rueda de prensa como nueva presidenta", indican desde DWS. Además, desde esta gestora indican que la nueva presidenta es vista como "una pensadora poco convencional. Por lo tanto, suponemos que el mandato de esta revisión será bastante amplio con un calendario generoso, quizás hasta el próximo verano. Hasta entonces, el BCE puede continuar sus compras de bonos sin tener que tomar nuevas decisiones".
DWS recuerda que el mandato de un banco central, en particular el del BCE, "está definido con precisión, y los tratados europeos no permiten ningún experimento importante. Ni un cambio sustancial en la meta de inflación ni una política monetaria que esté fuertemente orientada a objetivos climáticos son lo que permiten los tratados existentes".
BCE verde
Y precisamente otro de los asuntos a los que se enfrenta la francesa es a su propia propuesta de reconvertir el BCE en una institución que luche contra el cambio climático. Una tarea ardua teniendo en cuenta de que si ya es difícil lograr su objetivo de inflación, más aún será la de mantener la "neutralidad del mercado", considerando que habría que fijar criterios para discernir qué bonos son verdes y cuáles no lo son, antes de comprar deuda.
Como parte de sus medidas extraordinarias para reanimar la economía, el organismo monetario relanzó su QE o programa de compra de deuda en noviembre. Desde entonces bombea 20 mil millones de euros mensuales (US$ 22.192 millones) sin fecha de fin. "Hoy no esperamos fuegos artificiales" dicen desde AXA IM, donde pronostican "una continuación de la expansión cuantitativa (QE) a lo largo de 2021".
El paquete de medidas anunciado en septiembre tiene una larga vida por delante y, teniendo en cuenta que Lagarde ha anunciado reiteradamente el lanzamiento de una revisión estratégica, es probable que cualquier cambio significativo tenga que esperar hasta que este proceso se haya completado", detalla el gestor de AXA.
La siguiente reunión del BCE será el próximo 23 de enero de 2020.