BCE mantiene política monetaria sin cambios y modera la caída esperada para el PIB este año

En medio de un panorama complejo en términos sanitarios, con países reportando los mayores contagios desde abril y mayo, el Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que mantendrá sin cambios sus tasas de interés en cero, al igual que su programa de estímulo para enfrentar el coronavirus.

En este escenario, con el euro cada vez más fuerte y con la inflación de agosto siendo la más baja desde 2001, la institución reafirmó que "continúa dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación se mueva hacia su objetivo de manera sostenida".

En el detalle, entonces, el ente rector seguirá adelante con su programa de apoyo por la emergencia pandémica de 1,35 billones de euros (US$ 1,6 billones) al menos hasta junio del próximo año.

En una conferencia de prensa posterior al anuncio, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, sinceró que bajo las circunstancias actuales dicho programa será utilizado en su totalidad, a lo que agregó que "siguen siendo necesarios amplios estímulos monetarios". Esto, según analistas, indica que el monto total del plan podría aumentar antes de fin de año.

Sobre la inflación en particular, la presidenta del BCE sinceró que están "mirando de cerca" las acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos, a lo que agregó que el panorama de crecimiento está inclinado a la baja, con lo que la inflación será negativa en los próximos meses.

En esta línea, respecto a la fortaleza del euro, Lagarde planteó que "nuestro mandato es la estabilidad de precios y claramente el nivel de apreciación del euro ejerce una presión negativa en los precios, tenemos que observar de cerca y con cuidado este tema". Sin embargo, la autoridad monetaria agregó que "nosotros no controlamos el tipo de cambio".

El banco mantuvo su principal tasa de depósito sin cambios en -0,5% y confirmó que sus compras de bonos continuarían "mientras sea necesario para reforzar el impacto acomodativo de sus tasas de política".

Panorama económico
Pese a que durante el segundo trimestre del año la eurozona sufrió un desplome récord de su PIB, de casi 12%, las perspectivas estarían mejorando para lo que resta del año, según el BCE.

Si bien Lagarde reconoció que la actividad económica del grupo de países sigue "muy por debajo" de los niveles previos al Covid-19, en la actualización de sus previsiones, el banco central planteó que ahora estima que el Producto se contraiga 8% este año, una mejora frente a la merma de 8,7% proyectada en junio, en su última revisión.

Para el próximo año, entonces, la expansión de la actividad económica sería de 5%, una cifra levemente más moderada que el crecimiento de 5,2% proyectado en el último ejercicio por el ente emisor.

Sobre sus perspectivas de inflación, el banco las mantuvo constantes desde junio, esperando que el dato esté en torno al 0,3%. Pero, para el próximo año, el BCE sí ve cambios, ya que ahora proyecta una inflación de 1% en 2021, frente a la de 0,8% estimada hace tres meses.