Aunque el Covid-19 no da tregua, economías de la eurozona logran crecer inesperadamente en el cuarto trimestre

El crecimiento en Alemania y España y una contracción menor de lo esperado en Francia apuntaron a la resistencia de la economía de la eurozona en los últimos tres meses del año pasado, pero el punto brillante oculta una perspectiva más problemática para el bloque político.

En Alemania, las sólidas exportaciones ayudaron a la economía más grande de Europa a lograr un crecimiento del 0,1% en el cuarto trimestre, evitando la contracción a pesar de que una segunda ola del nuevo coronavirus frenó el consumo, según mostraron los datos el viernes.

Francia, la segunda economía más grande de la zona del euro, se contrajo un 1,3% en los últimos tres meses de 2020 después de que el país entrara en un segundo bloqueo por coronavirus en octubre para contener una segunda ola de infecciones.

España logró un tímido crecimiento trimestral del 0,4%. Pero eso no ha impedido que España registre su peor contracción económica anual, con una caída de la producción del 11% con respecto al nivel de 2019, mostraron datos oficiales.

"Las cifras de Alemania, Francia y España mostraron que el PIB fue relativamente resistente en el cuarto trimestre", escribió Nicola Nobile de Oxford Economics en una nota de investigación. Pero agregó, "no hay muchos indicios de que esta dinámica podría haber continuado en el primer trimestre".

"Con todo, el decepcionante lanzamiento de la vacuna hasta ahora, la extensión de las restricciones en muchos países europeos y los últimos datos apuntan ahora a una continua debilidad en la eurozona durante los próximos meses".

La depresión francesa, que siguió a un repunte del 18,5% en el tercer trimestre después de un primer bloqueo, superó las expectativas de una contracción del 4% en promedio en una encuesta de Reuters a 28 economistas, superando incluso la estimación más alta del -1,4%.

Pero Francia está en ascuas para averiguar en los próximos días si el gobierno pondrá al país bajo un nuevo bloqueo y, en particular, si se cerrarán las escuelas.

En Alemania, la canciller Angela Merkel y los líderes estatales acordaron la semana pasada extender el bloqueo hasta mediados de febrero, ya que el país, que alguna vez fue un modelo a seguir para combatir la pandemia, lucha con una segunda ola y registra un número diario récord de muertes por Covid-19.

El miércoles, el gobierno alemán recortó su pronóstico de crecimiento al 3% este año, una fuerte revisión de la estimación del otoño pasado del 4,4%, causada por un segundo bloqueo del coronavirus.

A la cola de EEUU

Las perspectivas económicas en los 19 países de la eurozona se ven empañadas por una disputa entre la Unión Europea y la firma anglo-sueca AstraZeneca por su suministro de vacunas al bloque y por el regreso de la inflación en Alemania.

El Fondo Monetario Internacional dijo esta semana que es probable que la zona del euro se quede atrás de Estados Unidos en su recuperación.

"Las trayectorias de recuperación varían dentro del grupo, y se prevé que EEUU y Japón recuperen los niveles de actividad a fines de 2019 en la segunda mitad de 2021, mientras que en la zona del euro y el Reino Unido se espera que la actividad se mantenga por debajo de los niveles de fines de 2019 en 2022", dijo el FMI en sus Perspectivas de la economía mundial.

El problema del suministro de AstraZeneca es un golpe para la campaña europea de vacunación contra el Covid-19, y el pico de inflación en Alemania (los precios al consumidor se volvieron positivos y aumentaron en enero al 1,6% anual) se suma a una compleja combinación de datos que el Banco Central Europeo debe evaluar.

Los datos del BCE publicados el viernes mostraron que los préstamos a las empresas de la eurozona se recuperaron el mes pasado, aunque el bloque probablemente estaba nuevamente en recesión y los bancos dijeron que estaban restringiendo el acceso al crédito en medio del temor a incumplimientos en medio de una nueva ola de bloqueos.

Es poco probable que el BCE reduzca su política, que ya es récord, porque eso haría poco para reactivar la economía de la zona del euro golpeada por la pandemia, dijeron cinco fuentes a Reuters, minimizando la preocupación por un euro fuerte.