Analista trasandina y gira de Fernández por Europa: "No me parece que genere un cambio significativo en la relación del mundo con Argentina"

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ya cerró su gira por Europa y vuelve al país con un amplio respaldo de los líderes del viejo continente, y enfrentar la renegociación de la deuda que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los US$ 21 mil millones que vencen este año.

Si bien el resultado de su gira parece un avance para enfrentar la situación económica del país vecino, para la economista argentina y directora de la consultora local EcoGo, Marina Dal Poggetto -quien conversó con DF-, el apoyo de las naciones no significará un cambio en la negociación con el FMI.

- ¿Qué balance haces de la gira de Alberto Fernández en Europa?

- Fue una visita protocolar de un presidente que llega con mucho prejuicio desde afuera y la visita fue correcta. Me parece que no va a cambiar demasiado. No me parece que tenga demasiada injerencia en la negociación de la deuda, que diría es la principal agenda que hay en los próximos dos meses.

El principal mensaje es lo que vino desde el lado del Fondo, pero tampoco fue un mensaje demasiado concreto. Todo más bien protocolar y buenos modales. Pero no me parece que genere un cambio significativo en la relación del mundo con Argentina, más allá del prejuicio original que había.

-¿Por qué crees que Fernández buscó apoyo en estos países en particular?

- Son países que tienen injerencia dentro de la decisión del Fondo. (Los países de) las visitas son alrededor del 14% de los votos dentro del FMI. Fernández viene haciendo un equilibrio entre lo que es la necesidad de Argentina de insertarse en el mundo y la necesidad de manejar la política dentro de lo que es la coalición de gobierno con la que llega.

Da a pensar que de alguna forma él es elegido por Cristina (Fernández) para ser presidente. Y necesita barajar ambos equilibrios. En ese sentido, diría que lo viene haciendo relativamente bien. El problema es que la agenda económica local requiere una premura que no pareciera estar dentro de los objetivos de gobierno. A mi juicio, hay mucho dilación en lo que es la agenda interna. Sobre todo lo que tiene que ver con el manejo de la deuda.

Si hubiera más tiempo por delante, ayudaría (...) A mi juicio hay un problema en la secuencia de las decisiones de política económica que en gran medida tienen que ver con esta necesidad de maniobrar la política interna y la política externa.

- Se está dando este apoyo desde los líderes europeos y tú me decías que tienen alta presencia en las decisiones del FMI, pero en términos concretos, ¿en qué se demuestra este respaldo? 

- No me queda claro que cambie demasiado la agenda interna. Macri lo planteaba como volver al pasado. De hecho, el mercado tuvo una sobre reacción de los precios, todos los activos financieros se destruyeron. El mensaje de campaña era poner plata en el bolsillo de la gente, financiado con "maquinita" en una economía donde estaba destruida la demanda de pesos.

¿Cambia algo? Amigarse con el mundo no está mal, es parte de la agenda. No me parece que sea lo definitivo. Me parece que esto es parte de una estrategia, pero las decisiones del FMI creo que van a tener que ver más que todo con la negociación con Estados Unidos y fundamentalmente con cómo vas a ir manejando la estrategia de la relación con los bonistas, de cara a la exigencia del fondo para reperfilar la concertación de vencimientos que tienes, y en el medio, se cuela si hay un programa económico. Claramente es político, esto es un paso adelante, pero no es definitorio.

No lo minimizo, me parece correcto pero no me parece que después de esta visita tengas todos los problemas resueltos ni mucho menos.

- Según el ministro Guzmán y el mismo FMI las conversaciones han sido fructíferas, pero qué viene ahora? ¿Cuál es el siguiente paso?

- Cuando terminas una reunión, "siempre fueron productivas". Dada la concentración de vencimientos de corto plazo que tiene Argentina, la premura por resolver el problema de la deuda, te va a alejar de ese discurso de sustentabilidad tan arraigado en las palabras del ministro.

No es que yo esté en contra de la sustentabilidad, el problema es que si quieren poner una negociación muy dura, lo que te quedó demostrado con la negociación de la provincia de Buenos Aires, es que de alguna forma es una negociación entre dos. Puedes tener tu estrategia de negociación pero finalmente la negociación va a tener un punto en el medio.

La premura por conseguir resultados me parece que te va a obligar a hacer una propuesta bondadosa. Y ahí no sé cómo se cuela eso en la negociación el fondo. Cuál es el programa consistente que necesitan o el superávit fiscal que tiene que mostrar Argentina para poder comprometerse a un flujo de pagos más alto.

Hay que ver cómo se maniobra en los próximos días para evitar tener un golpe fuerte. Para evitar que el programa macroeconómico descarrile, hay que tener en cuenta la concentración de vencimientos de pesos que haya en los próximos días.