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Diez años más tarde, la industria de las aerolíneas recién se está recuperando

Uno de las mayores cambios provocados por los atentados fue que los operadores tuvieron que sumar cargos adicionales por equipaje extra y alimentos.

Por: Por María Ignacia Alvear C. | Publicado: Viernes 9 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Tras diez años del ataque a las Torres Gemelas, el sector de las aerolíneas fue quizás el que más sufrió con el atentado. Se recortaron cerca de 160.000 mil puestos de trabajo, las operadoras perdieron US$ 55.000 millones, hubo un desplome en la demanda de vuelos, subieron las pólizas de los seguros y se endureció la seguridad en los aeropuertos y vuelos.

La debacle tuvo claramente más efectos negativos en EEUU. La cantidad de pasajeros cayó 5,9% (medido en número de viajeros multiplicados por distancia viajada) con respecto a 2000 y otro 1,4% en 2002. Para enfrentar este escenario las aerolíneas comenzaron a recortar la capacidad de sus vuelos en 2001 y 2002. Esta fue la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que la capacidad de la industria decaía dos años consecutivos, según un reporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Para 2009, volvió a recuperar los niveles de 2000. En cuanto al desempeño financiero, las pérdidas entre 2001-2005 totalizaron 
US$ 57.700 millones. Las operadoras volvieron a la rentabilidad, pero el aumento en los precios del petróleo y el estallido de la crisis financiera global otra vez las llevó a pérdidas de US$ 26.400 millones en 2008-2009.

A nivel global, la historia no ha sido muy distinta. El tráfico de pasajeros cayó 2,7% en 2001 y luego no superó los niveles de 2000 hasta 2004, pero luego sufrió una nueva caída que se manifestó en su máxima expresión en 2009 debido a los efectos de la crisis financiera.

Sin embargo, el sector parece estar recuperándose. El año pasado, cerca de 720,4 millones de pasajeros volaron en EEUU, cifra un poco mayor que los 719,1 millones de 2000. Además, los datos de la IATA aseguran que a nivel global, las aerolíneas han podido mostrar su resiliencia. A partir de 2010, los ingresos han crecido y se espera que para este año la cifra llegue a los US$ 598.000 millones, la suma más alta desde 2000.



Cobros adicionales


Una de las grandes diferencias desde hace diez años, además de que en los aeropuertos y en los vuelos hay medidas más estrictas de seguridad, es que las líneas aéreas han decidido sumar cargos a las tarifas base, cobrando por cosas que antes eran parte del precio del pasaje, como equipaje extra o alimentos a bordo. El año pasado, por ejemplo, las líneas aéreas de EEUU recaudaron US$ 3.400 millones por cobros de equipaje. En 2007, la cifra de era de US$ 464 millones, consigna el periódico New York Times.

Lo mismo hicieron las compañías de seguros. En el caso de la reaseguradora Munich R, los incrementos en tasas de reaseguro a partir de octubre de 2001 crecieron hasta 300%, lo que se sumó a medidas que compartieron otras aseguradoras, como limitar la cobertura.

Otro aspecto de la industria de seguros que cambió a partir del 11 de septiembre fueron las pólizas de riesgo de guerra. El 17 de septiembre de 2011, todos las aseguradoras de aerolíneas emitieron una nota de cancelación por siete días de terceras partes para este tipo de póliza, un hecho inédito y que amenazó con hacer colapsar al sector. Esto significó que las aerolíneas tuviera que gastar cerca de US$ 2.000 millones más primas para una cobertura más limitada que la entregada por algunos estados, en el caso de EEUU.

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