Hasbro aún resiente la quiebra de Toys “R” Us
El fabricante de juguetes de EEUU culpa a un “muy perturbador” 2018, en el que el dólar se ha fortalecido, como causante de sus débiles resultados trimestrales.
- T+
- T-
Hasbro reportó ayer sus resultados correspondientes al tercer trimestre de este año en el que sufrió una caída de 7% en sus ventas en Estados Unidos y Canadá, el mayor mercado para el fabricante de juguetes, una señal de que sigue sufriendo el golpe de la quiebra de la cadena estadounidense Toys “R” Us.
Sin embargo, a ello se sumó la fortaleza del dólar y el que la firma no logró cumplir con todas sus demandas de envíos a fines de septiembre, ni tampoco alcanzó las expectativas del mercado en cuanto a ingresos y ganancias.
Por ello, las acciones llegaron a caer ayer 7,9%, su mayor baja intradía desde octubre de 2017, mismo porcentaje que había logrado sumar en todo el año hasta el viernes. Al final del día, los títulos recuperaron terreno y cerraron con una baja de 3,09% hasta los US$ 95,01 por papel.
Los populares caen
El golpe para Hasbro fue mayor en los envíos internacionales cuya división cayó 24%, como consecuencia de los constantes cambios en las tendencias de los consumidores y ante el avance de plataformas de comercio electrónico, como Amazon.
Hasbro ha intentado sortear estos obstáculos al aliarse con estudios de películas como Marvel y Disney, y al impulsar algunos de sus propios productos directo a la pantalla chica, al cine y en los videos online. El mayor ejemplo de ello es la franquicia de Transformers.
Sin embargo, no ha logrado mayor éxito. La empresa indicó que sus ingresos entre junio y septiembre cayeron un 12% a US$ 1.570 millones comparados a los US$ 1.790 millones del mismo período del año pasado.
Las ganancias, en tanto, retrocedieron 1,8% a US$$ 263,8 millones frente a los US$ 282,7 millones esperados.
El desempeño estuvo marcado por las débiles ventas en las franquicias como Mi Pequeño Pony, Monopolio y Transformers que cayeron 5%, en parte por la ausencia del lanzamiento de nuevas películas o programas. Aunque hubo ganancias en otras áreas, la firma explicó que no fueron suficientes para compensar el descenso.
“Año perturbador”
Frente a los débiles resultados, el director ejecutivo de la firma, Brian Goldner, intentó ayer por largo tiempo convencer a los inversionistas durante una conferencia telefónica de que la salida de Toys “R” Us afectará a la firma, pero a corto plazo, y que se extendería por “unos pocos trimestres más”.
“Éste ha sido un año muy perturbador”, dijo Goldner, opinión que fue respaldada por su directora financiera, Deborah Thomas. “Mientras navegamos un entorno disruptivo, la fortaleza de nuestras marcas y nuestro negocio nos permite continuar invirtiendo para impulsar el crecimiento futuro”, dijo.
En marzo, Goldner reconoció los efectos del colapso del gigante y señaló estar “trabajando para superarlo”. La tradicional tienda de juguetes se acogió a quiebra en septiembre de 2017, pero fue este año cuando anunció que liquidaría la mayor parte de sus divisiones, incluyendo sus tiendas en EEUU.
Los ojos están puestos ahora en los grandes fabricantes de juguetes, ad portas de la temporada de Navidad, por lo que se plantean dudas sobre cómo las empresas tradicionales harán frente a los múltiples vientos en contra.
Cambios importantes
La revelación de los resultados se produce una semana después de que Hasbro anunciara que atraviesa un período de “cambios organizacionales muy importantes”, que incluyen una reducción de la fuerza laboral en hasta un 10%, y que resultarían en costos de entre US$ 50 millones y US$ 60 millones en el trimestre actual.
Y es que, además de Toy “R” Us, Hasbro ha enfrentado modificaciones en la forma en que los minoristas manejan sus inventarios porque las grandes cadenas quieren mantener en los anaqueles menos productos y por menos tiempo, lo que está pesando en los resultados.
En respuesta, la compañía ha empezado a modernizar su cadena de suministros, pero asegura que tomará más tiempo.