Despachos a domicilio de ventas en la RM retoman gradualmente su normalidad en medio de crisis social

La cotidianeidad de las operaciones del comercio y la industria del retail ha sido duramente afectada desde el estallido social el 18 de octubre, que comenzó en la evasión del Metro de Santiago a raíz de un alza de tarifa -que luego debió ser cancelada-, para después extenderse a demandas por mejores pensiones, salud y alzas en ingresos mínimos.

A un mes de la situación y en un escenario donde los saqueos e incendios a establecimientos comerciales continúan, además del enfrentamiento entre manifestantes y Carabineros, la evolución del área de los despachos de ventas a domicilio fue notoria.

Así lo refleja un estudio que mira la Región Metropolitana de Beetrack, firma que desarrolla un software para logística de transporte que permite ver el tiempo real de los despachos; en base a los monitoreos de sus clientes de retail como París, Jumbo e Easy de Cencosud, Falabella, Hites y Agrosuper, entre otros.

A través de mapas de calor, se ve la situación una semana antes de la crisis, el primer lunes y los dos siguientes. En ellos se evidencia una considerable baja, tanto en el número de despachos como en la demanda por comunas. Si bien muestran un alza gradual, el rubro aún no se logra estabilizar completamente.

Previo a la crisis, Beetrack entregaba alrededor de 20 mil despachos al día. La primera semana después del estallido, disminuyeron a 5 mil.

Sebastián Ojeda, gerente general de Beetrack, señala que “el 14 octubre, previo al estallido social, hubo una distribución altamente demandada por varias comunas. No así el lunes 21. El clima agitado a partir de ese día impidió la entrega en casi en la totalidad de las comunas y hubo una baja significativa de la distribución, tanto por la capacidad de entrega como los horarios restringidos y la libertad de circulación”.

Sólo la zona oriente, principalmente en Las Condes y Vitacura, presentaron entre 500 a 1.000 despachos. Aún así, en comparación al 14 de octubre, bajaron su intensidad.

“Son zonas principalmente que tienen un poder adquisitivo alto y una composición socioeconómica y demográfica bastante marcada. Las zonas blancas son zonas de mayor riesgo y en las que los despachos más han tenido atraso”, explica Ojeda.

La zona centro norte y centro sur de la capital fue la que presentó mayores disminuciones en los despachos de ventas a domicilio, no sobrepasando los 100 diarios.

“El lunes 28 de octubre la demanda comenzó a retomar, pero siguió estando baja en algunas zonas que antes eran más demandantes”, añadió.

El ejecutivo comenta que es un cambio que se ha intensificado y mejorado hacia los primeros días de noviembre, pero no ha vuelto a los niveles previos al estallido de la crisis.

Cambio de horario

Con la contracción de demanda presente, las empresas adaptaron sus horarios de funcionamiento. Según cifras de Beetrack, el lunes previo a la crisis, un 13% de los despachos se realizaba alrededor de las 11 horas. Ya con la crisis en su punto más alto, la curva de distribución se movió entre las 13 y 14 horas.

El 28 de octubre, la semana previa a Halloween, las empresas cambiaron sus horarios de atención y a las 11 horas ya estaba completo el 22% de la distribución, según la base de datos de Beetrack.

“Empezaron las entregas más temprano, tratando de ser mucho más eficientes en pocas horas”, dice Ojeda.

El comportamiento que tuvieron las empresas de retail versus las de consumo masivo fue distinto, indica el ejecutivo.

“Las empresas de retail efectivamente tuvieron una contracción en la demanda, no así las de consumo masivo, ya que su venta se canalizó a través de canal tradicional, cambiando su lógica de distribución: menos salas de supermercados, más canal tradicional y almacén, con mayor demanda de productos”, concluye.