Multinacionales

Pesimismo se extiende entre firmas ligadas al turismo tras atentados

Los operadores están teniendo dificultades para ofrecer destinos seguros a sus clientes.

Por: Renato García J. | Publicado: Lunes 1 de agosto de 2016 a las 04:00 hrs.
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La ola de ataques terroristas que en pocos días se extendió desde la Riviera Francesa hasta Berlín y Baviera en Alemania, llenó de espanto e indignación a gobernantes y ciudadanos, pero también sembró el pesimismo en las perspectivas de las empresas que dependen del turismo.

Thomas Cook, la agencia de viajes inglesa fundada en 1841 por el primer empresario de la historia en organizar un paquete turístico, recortó el jueves sus proyecciones de ganancias para este año, citando la baja en la demanda provocada por los ataques.

Sin opciones

Los operadores turísticos están teniendo dificultades para ofrecer destinos seguros a sus clientes, luego de que el año pasado una serie de ataques cerraran en la práctica gran parte de Egipto y Túnez.

A comienzos de año, los abogados de los familiares de los turistas ingleses que murieron en Túnez acusaron a TUI, que junto con Thomas Cook conforman los dos mayores operadores turísticos de Europa, de ocultar a sus clientes las advertencias del gobierno sobre riesgos de atentados en el país.

Turquía, que en 2015 representaba 14% de la capacidad de ambas firmas, también se ha visto afectada por una creciente inestabilidad, que a mediados de julio derivó en un intento de golpe de Estado. El país, que depende fuertemente de las divisas que dejan los visitantes extranjeros, sufrió una caída de 10% en las llegadas de turistas en el primer trimestre, y es probable que la tendencia se profundice luego de que las autoridades de Estados Unidos e Inglaterra recomendaran a sus ciudadanos no visitar el país luego del alzamiento.

Más cerca de casa, en Alemania, que es el mayor mercado de Thomas Cook por clientes, se sucedieron cuatro incidentes violentos en apenas una semana, el mes pasado. “Estamos operando en una ambiente geopolítico complejo, con repetidos estallidos en algunos de nuestros principales mercados de origen y destino”, dijo el director ejecutivo de la agencia, Peter Fankhauser.

Estas preocupaciones han hecho caer las acciones de la compañía en hasta 47% en lo que va del año, mientras que las de TUI anotan un retroceso de 32%.

En picada

Pero el impacto se extiende más allá de las agencias de viaje, alcanzando también a las aerolíneas y grupos hoteleros. Después del ataque del 14 de julio en Niza, la segunda ciudad más visitada de Francia, la aerolínea de descuentos EasyJet se vio obligada a anunciar el reembolso gratuito para los pasajeros que tenían viajes programados para el siguiente fin de semana. Con 529 vuelos a la semana, EasyJet es el operador con mayor presencia en el aeropuerto de la ciudad, y la decisión tuvo un alto costo.

Lo mismo tuvo que hacer Marriott en sus cinco hoteles en la Costa Azul.

En total, las reservas de hoteles en toda la región cayeron 30% en las semanas posteriores al atentado, según datos del Ministerio de Economía. Para Francia, el turismo es una industria vital, que aporta 7% de su producción y emplea a más de 2 millones de personas.

La semana pasada, EasyJet advirtió que está viendo una negativa tendencia, con los ingresos por asiento retrocediendo 7,5% en lo que va del tercer trimestre.

Debido a su mayor dependencia de las rutas cortas, ha sufrido más que algunos de sus rivales, a medida que los pasajeros evitan destinos en el norte de África y Medio Oriente y se concentran en lugares como España y Portugal, elevando la competencia en estas rutas en 14%.

Pero no son sólo las aerolíneas de descuento las que sufren. Air France-KLM, el mayor operador aéreo de Europa, advirtió que los ahorros por la baja del combustible serían más que anulados por la caída en las tarifas producto de la menor demanda.

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