La molestia con el gobierno que devela la decisión de la NM de crear su propia comisión

En entredicho quedó el respaldo que manifestaron el jueves pasado los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría al Consejo Asesor -mandatado para generar una propuesta que regule la relación entre política y dinero-, tras la cita que sostuvieron con la presidenta Michelle Bachelet. Ello, porque al cabo de tres días los líderes oficialistas se reunieron para conformar una comisión para elaborar su propio documento.

Y aunque en la coalición concordaron entregar su texto al Consejo que preside Eduardo Engel –en vez de a la propia Presidenta, como algunos planteaban-, los dirigentes de la Nueva Mayoría habrían dado una señal de que aún persisten las críticas y molestias iniciales hacia la movida de Bachelet de crear un grupo técnico para enfrentar la crisis.

El presidente del PS, Osvaldo Andrade, asegura que la instancia creada por los partidos es "un órgano de colaboración para evitar la sensación y la imagen de inmovilidad frente a algo tan relevante". En la misma línea, el vicepresidente de la DC, Fuad Chaín señala que "ambas comisiones son complementarias".

Sin embargo, el grupo oficialista que integran los secretarios generales y 14 expertos, se crea en momentos en que persisten –desde la clase política- las críticas al consejo.

Los primeros cuestionamientos al grupo técnico surgieron por un sello "academicista" del mismo, así también por el prolongado plazo de 45 días establecido por Bachelet para que los técnicos presenten sus conclusiones –en una materia en que ya existen proyectos en el Congreso, argumentaban.

Un segundo roce se generó a partir de las declaraciones de Engel respecto de que los parlamentarios no debieran ser los encargados de regular sus propios sueldos. Ante lo cual, el presidente de la DC, Ignacio Walker, llamó al economista a "informarse bien para que haga bien su trabajo", ya que las remuneraciones "las fija la Constitución".

Diferencias en el oficialismo
Aunque parece ser una pugna entre el consejo y los dirigentes oficialistas, lo cierto es que dentro de la Nueva Mayoría también existen distintas visiones respecto de la iniciativa de trabajar una propuesta en paralelo. De hecho, algunos parlamentarios del bloque reprochan haberse enterado por los medios de comunicación de la decisión de sus dirigentes.

El diputado DC René Saffirio, apuntando directamente a la comisión creada por la NM, manifestó que "claramente este consejo partidario carece de sentido cuando lo que se busca es regular las relaciones entre la política y el dinero. No se puede pretender que quienes definan la solución sean precisamente políticos y empresarios. Los partidos buscan conservar un espacio de poder al sentirse amenazados por propuestas en las que no son considerados (...) la creación de la comisión de la NM más bien tiene que ver con una pugna de poder que con desconfianza acerca del trabajo que pueda realizar el consejo asesor".

La confrontación a la que alude Saffirio, también la reconocen otros parlamentarios en privado, y afirman que de todos modos, son ellos quienes tienen la última palabra al momento de legislar las materias en el Parlamento. Incluso, un timonel se lo habría hecho saber a uno de los miembros del consejo, el mismo día de su creación.

Así también, algunos aseguran que las ideas planteadas por la NM que no sean incorporadas por el consejo, serían presentadas como indicaciones en el Congreso.

Por otro lado, hay quienes también reconocen cierto desorden en la coalición por el frenesí de propuestas que está elaborando cada partido por separado, sumándose ahora este intento por hacer un documento conjunto. Todo en medio de los esfuerzos del gobierno y la propia mandataria por superar el complejo momento de que vive el país.

Consultado respecto a la creación de la comisión de la NM, el jefe de gabinete, Rodrigo Peñailillo, afirmó que el Consejo Asesor Presidencial es el encargado de entregar la propuesta final a la Presidenta. También, valoró que los partidos trabajen en conjunto.

Peñailillo llama a empresarios a recuperar confianzas

El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, -sin entrar en el detalle de los casos que investiga la Justicia- expresó en el foro Icare "¿Cómo viene el 2015?", y ante un nutrido grupo de inversionistas, su preocupación sobre la peligrosa relación que se está observando entre la política y los negocios, aclarando sí que "Chile no es un país corrupto". En su intervención, que estuvo claramente marcada por la coyuntura, hizo un llamado a trabajar para recuperar las confianzas, cambiando las prácticas que hoy están siendo duramente cuestionadas: "hemos olvidado verdades esenciales, como que la economía está sujeta a la moral, y la política al sentido de justicia. Si eso lo grabamos a fuego en nuestros corazones y lo materializamos en nuestras prácticas estoy seguro que tendremos un gran año 2015", dijo. También pidió el respaldo a la labor que está llevando a cabo el Consejo Asesor Presidencial y a adoptar rápidamente aquellas medidas que pongan fin y sancionen la corrupción y el tráfico de influencias. Además, el jefe de gabinete resaltó los logros que se han obtenido hasta ahora en otras materias, apuntando que a veces se exageraban las cosas, como los temores a cierres de colegios, tras la aprobación de la reforma de inclusión escolar: "el inicio de clases fue absolutamente normal", resaltó. Sobre las prioridades para este año, destacó que se debe trabajar por lograr un mayor crecimiento, y seguir orientando el eje para acabar con las desigualdades. También, apuntó como urgencias para este año la salud, la agenda laboral y la seguridad pública, haciendo hincapié en ese último punto y en el trabajo que se está haciendo para combatir la delincuencia.